En medio de las inconformidades generadas por la cancelación de subcontratos de formalización minera, integrantes de las asociaciones de minería Gualanday y Progreso Gold Mine marcharon, este fin de semana, por las calles del municipio de Buriticá en el Occidente de Antioquia.
Estos subcontratos, que hoy generan malestar entre la población minera del municipio, fueron firmados entre la Continental Gold y siete asociaciones de minería informal bajo la Ley 1658 de 2013 y el Decreto 480 de 2014, un ordenamiento jurídico que les entregaba responsabilidad de las operaciones a las asociaciones mineras a pequeña escala.
El proceso beneficiaba a 583 mineros, que con la subcontratación quedaban facultados para desarrollar sus actividades de manera legal en la región en las áreas de explotación y titulación de la Continental Gold.
Mateo Restrepo Villegas, presidente de Continental Gold, explicó a través de un comunicado que las razones que obligaron a la terminación de los subcontratos de formalización minera con las sociedades Gualanday y Progreso Gold Mine responden al descubrimiento de actividades irregulares e ilegales en las operaciones mineras, luego de una inspección rutinaria a las labores de estas empresas.
De acuerdo con Villegas, estas asociaciones venían incumpliendo las obligaciones de naturaleza contractual y legal, a pesar de los requerimientos de la compañía en implementar medidas correctivas.
El presidente de Continental Gold agregó que, entre las actividades ilegales encontradas, figura una planta subterránea con 20 cocos para procesar con mercurio material extraído ilegalmente de sus títulos, túneles construidos fuera de los polígonos asignados, polvorín clandestino con 1.800 barras de explosivos y aprovisionamiento de energía eléctrica, ventilación, agua y otros servicios a las labores ilegales.