Ayer martes 2 de agosto no fue un buen día para el Metro de Medellín, pues a lo largo del día se presentaron tres fallas que ocasionaron la interrupción del sistema en diferentes estaciones. Al final de la tarde se lograron sortear las dificultades.
El último de los contratiempos se presentó a las 4:51 de la tarde. Se trató del tercer inconveniente técnico de la jornada.
La empresa anunció, sin dar más detalles, que la Línea B solo estaba funcionando entre las estaciones San Javier y Suramericana, de la Línea B. Solo a las 5:25 de la tarde se logró reparar la situación según informó la misma empresa en sus páginas oficiales en las redes sociales. Pero las quejas de los usuarios no se hacían esperar.
Sobre todo porque unas hora antes se había registrado otro problema que afectó la operación. El sistema de transporte masivo informó que, las 3:56 de la tarde, el servicio se estaba prestando entre las estaciones Niquía – Parque Berrío y Poblado - La Estrella.
La situación, según la empresa, se debió a un inconveniente técnico el cual tampoco fue explicado en detalle.
Las estaciones que estuvieron inhabilitadas para los usuarios fueron San Antonio, Alpujarra, Exposiciones e Industriales.
No obstante, casi 40 minutos después, a las 4:35 p.m. el Metro informó en sus redes sociales que el servicio se restableció por completo en la Línea A.
Tras el incidente, en algunas estaciones se presentó una alta congestión de usuarios intentando ingresar y salir del sistema. Cualquier falla en la operación del metro suele alterar la cotidianidad de las personas.
Así lo hizo sentir Yudi Jiménez, empleada de una empresa en Envigado pero con residencia en Bello. Al enterarse, por parte de un compañero, que los trenes solo operaban entre algunas estaciones, se lamentó: “¿y ahora en qué me voy a ir, si es el medio en el que me transporto todos los días?”, se preguntó. No se le pudo dar una respuesta distinta a tenga paciencia y espere. O coja un bus hasta La Alpujarra o el Centro.
Mañana agitada
Pero las dos adversidades de la tarde ya habían tenido un antecedente más temprano.
En las horas de la mañana ya se había reportado el primer incidente, un inconveniente técnico en uno de los trenes que generó el cierre de las estaciones del norte: Madera, Bello y Niquía.
La no operación de estas estaciones duró alrededor de 10 minutos, pues el servicio se interrumpió a las 8:15 a.m. y a las 8:25 a.m. volvió a retomar con normalidad, según la cronología de los anuncios de la empresa en sus plataformas digitales.
Pero no solo los trenes debieron parar. Como si fuera poco, las fuertes lluvias y los truenos que caían continuamente obligaron a suspender el metrocable en su línea P, entre Acevedo y El Progreso. Sin embargo, el servicio fue habilitado de nuevo pasadas las 5:00 de la tarde.
Pese al complicado día, el sistema siguió funcionando con normalidad el resto de la tarde y noche, especialmente en la hora pico, aunque con cierto temor de los usuarios de que se presentara un nuevo inconveniente.
Lo anterior debido a que como en los últimos días ha llovido con intensidad, este fenómeno suele causar traumatismos a la movilidad, como ocurrió el lunes. Si el Metro se afecta genera caos
