Ni la pandemia frenó la renovación de los trenes

En medio del aislamiento por el covid se construyó un taller dedicado únicamente a poner como nuevos los trenes antiguos del metro.

El taller se inauguró a comienzos de este año y este permitió agilizar el proceso de renovación de los trenes del Metro. FOTOS
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Entre cinco y 10 personas se encargan de cada proceso de la modernización de los 42 trenes del sistema.

Sin detener su marcha por las restricciones de la movilidad originadas por la pandemia, no solo siguió la circulación de todo el sistema, sino también su proceso de renovación y la construcción de un taller exclusivo para poner los trenes adquiridos hace 30 años como si hubieran salido otra vez de la fábrica.

Desde 2019 inició el proceso de renovación de los trenes, pero ante la necesidad de evitar los contratiempos por el uso de los espacios de los talleres de mantenimiento para los vehículos del sistema, fue necesario cimentar un espacio dedicado a la renovación de los 42 trenes que formaron parte de la flota inaugural del Metro de Medellín.

“En plena pandemia construimos este taller, para el cual se invirtieron cerca de $100.000 millones, que está enfocado únicamente en la modernización de toda la flota de trenes”, manifestó el gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde.

Lo que se ganó

Con el taller construido y sus redes de ingreso y conexión armadas, se inauguró a comienzos de este año y se pudo agilizar el proceso de renovación, que se estaba haciendo desde 2019 en los talleres compartidos donde se hace mantenimiento a los vehículos que están en servicio.

Diana Marcela Zapata, profesional de Investigación, Desarrollo e Innovación del Metro de Medellín, señaló que con este nuevo taller se pueden renovar hasta cinco trenes al tiempo, mientras que en el anterior espacio solo se podía hacer hasta con tres, “y eso que dependiendo de la disponibilidad de los espacios que no estuvieran usando los de mantenimiento”.

Tanto para la renovación de los trenes como para la construcción del taller y de las vías de acceso fue necesaria la implementación de estrictos protocolos de bioseguridad, lo cual garantizó que en ninguno de los procesos se presentaran retrasos por cuenta de brotes del covid-19.

“El proceso nunca se paró y para algunas de las actividades fue necesario recurrir a proveedores locales en lugar de los extranjeros por las restricciones en los vuelos. Por ejemplo, las cabinas para el pintado de los trenes se iba a hacer con proveedores de Austria y finalmente se ejecutó con una empresa de Sabaneta”, expresó Elejalde.

En la actualidad se están poniendo como nuevos cinco de los 42 trenes que operan desde 1995, con el único objetivo de extender su vida útil 25 años más, pagando la mitad si compraran trenes nuevos.

Según lo manifestó la ingeniera Zapata, el proceso de renovación puede demorar 80 días, resaltando que el 93% de las piezas y procesos son realizados con personal formado en Colombia. “Solo hay algunos que son hechos por personas del extranjero, pero cada vez son menos, lo que muestra la capacidad de la gente del país”, señaló.

Actualmente, según la entidad de transporte masivo, se han restaurado siete de estos vehículos y se espera que la flota completa esté operando antes del 2024.

El mayor éxito de este proceso es tener trenes nuevos, pagando la mitad de lo que costaría comprar uno traído desde fábrica. “El costo del proceso es de $422.736 millones, mientras que si se compraran nuevos, estaría por encima de los $800.000 millones. Esto es un gran ahorro para el Metro”, dijo Elejalde.

La idea es que estos trenes, después de 136.000 kilómetros recorridos durante casi tres décadas, tengan una segunda vida y el Metro de Medellín se la ha puesto toda, sorteando una gran adversidad como fue la pandemia, que si bien dejó serios huecos en sus finanzas, no le pudo poner freno en seco al reestreno de sus trenes.

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mil millones de pesos fue el costo del taller para la renovación de los trenes.