Con el orgullo del deber cumplido y en paz con su conciencia, deja su cargo como directora de EL COLOMBIANO, Martha Ortiz Gómez, quien al frente de un equipo de colaboradores, lideró y ejecutó el más ambicioso cambio de paradigma para asegurar el futuro del diario.
Fue una revolución. Permitió que la redacción respirara periodismo y facilitó los medios para generar historias que trascendieron. Siempre cuidando que la ética y la independencia fueran los faros que llevaran a buen puerto el trabajo de reportería de su equipo.
Sus cambios incidieron en la cultura de la redacción y la manera de pensar un oficio para enfrentar con valentía los retos del mundo digital, con todas sus plataformas y posibilidades.
El nombre de EL COLOMBIANO, bajo su tutela, cada vez sonó con más fuerza en el mundo periodístico nacional e internacional, donde con calidad y con una presentación diferente de la información compitió con grandes como el New York Times.
En 2016 logró el premio Rey de España y, un año antes, la Asociación Internacional de Medios (INMA) exaltó el trabajo del diario en cuatro categorías: “The Best in Show”, mejor medio de la región, mejor idea y mejor estrategia de interacción con los lectores.
Además, tuvo 11 premios de la Sociedad de Diseño De información (SND) que agrupa 1.500 miembros. En 2018 fue calificado por el congreso de diseño de la ÑH como uno de los mejores periódicos regionales del planeta.
Martha, como se le llamaba en la redacción, fue seleccionada por la revista P&M, en alianza con Advertising Age, una de las diez mujeres a observar en 2017, en el listado Women to Watch Colombia.
Hoy deja la compañía con resultados incuestionables: tiene el mayor número de suscriptores de impreso y la audiencia digital más alta en su historia; presenta los mejores resultados financieros de la industria de medios impresos en Colombia y deja en alto estándar las unidades de negocios que creó: ECestudio (52 publicaciones anuales) y el ECOlab, el laboratorio de innovación pionero en América Latina.
Su primer reto fue el rediseño en el formato del impreso: pasó de tamaño sábana a tabloide europeo, vanguardista, dinámico y colorido. Además fortaleció el carácter analítico de su información y mutó de un monoproducto a una empresa de múltiples plataformas y unidades de negocios. Rompió un ecosistema informativo, que había perdurado por décadas, para evolucionar y hacer frente a los desafíos de internet, con competidores globales y nuevas tecnologías.
Martha hace parte de la familia Gómez Martínez, propietaria de EL COLOMBIANO desde 1930, cuando Fernando Gómez Martínez (q.e.p.d), su abuelo y Julio C. Hernández (q.e.p.d), empleados del medio casi desde sus inicios, reunieron recursos y lo compraron.
Tiene estudios de posgrado en Departamentos de Arte de Periódicos y Revistas, en la Universidad de Navarra (España), Administración de Negocios Internacionales, de la Lynn University, EE. UU. y Programa de Liderazgo en Gerencia de Medios de Medill School of Journalism (Northwestern University/Kellogg. Estados Unidos).
En 20o9, por invitación de Jorge Hernández Restrepo (q.e.p.d), ocupó la Gerencia de Estrategia y Negocios del diario La República. Después ingresó a EL COLOMBIANO para liderar su proceso de transformación, con motivo de sus cien años (2012). Ascendió a la subdirección y después de un proceso de selección dentro de la familia fue postulada por Juan Gómez a la Junta Directiva de EL COLOMBIANO, que la escogió como Directora.
Es curiosa en extremo. La apasionan la fotografía, los viajes y la innovación. Mira más allá, no es de amores a primera vista porque busca el fondo, los hechos y los datos de las cosas; y jamás se queda con el primer enfoque de un proyecto, exige o se exige una segunda, tercera y más propuestas hasta alcanzar el máximo impacto.