El incendio que ha arrasado más de 4.000 hectáreas de bosques y humedales en la ensenada de Rionegro, en Necoclí, sigue ardiendo después de haberse iniciado el pasado Miércoles Santo.
Gilberto Mazo, coordinador Operativo del Dapard, Antioquia, indicó que las llamas se activaron en las últimas 24 horas como consecuencia de la fuerte brisa que viene del mar.
Además fue necesario relevar a varios bomberos y miembros de la Defensa Civil, que trabajaron varios días para controlar el fuego.
Destacó que ayer llegó a la zona un contingente del Batallón de Atención y Prevención de Desastres, integrantes de la Brigada Especial de Ingenieros.
Soldados profesionales
El capitán Mauricio Parra, comandante de este destacamento militar, manifestó que se movilizaron el lunes desde su base en Tolemaida, en Tolima, y llegaron vía aérea al aeropuerto Antonio Roldán Betancur, de Carepa y en la mañana de ayer hicieron presencia en el sitio de la emergencia.
El oficial detalló que llegó con 70 soldados profesionales, capacitados por el Ejército para atender todo tipo de desastres.
Opinó que de entrada se encontraron con una situación muy delicada, porque el incendio tiene varios focos internos y es muy extenso y, además, la consecución de agua es muy difícil.
De los tres helicópteros de la Fuerza Aérea enviados al sitio para combatir la conflagración, solo uno estaba trabajando ayer.
Un segundo entró a revisión técnica porque se le acabaron los minutos de vuelo y el tercero tuvo un desperfecto en el sistema bambi, que es el que almacena y lanza el agua.
Ayer técnicos de la FAC también llegaron al sitio para hacer las respectivas evaluaciones y reparaciones.
Escilda Rodríguez, directora de Medio Ambiente de Necoclí, conformó que han muerto más de 120 animales de distintas especies, pero las más afectadas han sido las tortugas hicoteas y los osos perezosos. Han sido afectadas unas 60 especies de flora.