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La red de bancos de sangre de Antioquia está en alerta ante la caída en el número de donantes en el departamento, en medio de un panorama en el que la demanda de este componente viene incrementándose.
Al tiempo que la reactivación económica ha empujado a las personas de regreso a las calles, el número de accidentes de tránsito y personas quemadas con pólvora viene al alza. Tal como informó la Secretaría de Seguridad de Medellín, tan solo durante el pasado fin de semana la ciudad había reportado 31 accidentes de tránsito y acumulaba 23 quemados con pólvora.
Álvaro Andrés Correa, microbiólogo del Banco de Sangre de la seccional Antioquia de la Cruz Roja, explica que estas cifras han puesto al sistema hospitalario del departamento en una encrucijada, ya que mientras el número de donantes se ha desplomado, la demanda de sangre no cede.
“Este año ha sido más complejo, incluso en comparación con el año pasado”, asegura Correa, señalando que el panorama con el que cierra 2021 es preocupante por varios factores.
Según explica, el repunte en las infecciones respiratorias y el avance del plan de vacunación ha generado que muchos de los donantes más asiduos tengan que aplazar su visita a los bancos.
En paralelo, la reactivación económica ha generado que en los hospitales se hayan reanudado servicios antes suspendidos, que se suman a la presión por el repunte en los accidentes y los pacientes con traumas.
Para ilustrar el contraste, Correa señala que, en cifras redondas, mientras en promedio se están necesitando entre 100 y 120 donantes al día, el pasado 24 de diciembre solo llegaron 30 donantes.
Solamente en el caso de la Cruz Roja, el banco más grande de los 12 del departamento, el desplome en los inventarios ha repercutido en cerca de 20 clínicas y hospitales del Aburrá y otras regiones, que dependen de sus envíos para prestar sus servicios.
En esa lista aparecen hospitales como el Manuel Uribe Ángel de Envigado, la Clínica CES, el Marco Fidel Suárez de Bello y hasta los hospitales de Ciudad Bolívar y Santa Fe de Antioquia, entre otros.
En Medellín, otra institución que alzó su voz de alerta fue la IPS Universitaria, cuyo banco encabeza los que acumulan mayor número de donantes y que también se ha visto afectado por la crisis.
Jaiver Patiño Carreño, su director, reveló por su parte que desde la semana pasada el hospital se vio en la necesidad de priorizar a los pacientes con los cuadros más graves, buscando hacer un uso más eficiente del reducido inventario.
En el caso de ese banco, la escasez se está concentrando en la sangre tipo O positiva y O negativa, pero el temor es que el mismo panorama se extienda a otros tipos.
“En este momento el inventario puede variar entre las 60 y las 70 unidades, pero cabe recordar que hay pacientes graves, que pueden necesitar más de 30 unidades en un solo día”, explica Carreño.
Bajo este panorama, dice, la institución realizará entre hoy y mañana varias jornadas de donación en Sabaneta y Medellín, buscando mejorar sus existencias.
Por su parte, Álvaro Andrés Correa, de la Cruz Roja, también hizo un llamado a los donantes para que se acerquen a esa institución o cualquiera de los otros 12 bancos del departamento para contribuir a salvar vidas durante esta temporada de fin de año