Más de dos veces de lo que costaría construir el tranvía de la 80 es el monto que, a la fecha, requeriría EPM para sobreponerse a la contingencia de las obras en la hidroeléctrica Ituango.
El dato, entregado por el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, se conoció el mismo día que iniciaron los debates del proyecto de acuerdo 150, a través del cual la entidad pública busca la autorización del Concejo de Medellín para enajenar algunas participaciones accionarias y de varias empresas filiales.
De acuerdo con el funcionario, los contratiempos del proyecto le representarán a EPM cerca de siete billones de pesos.
De ese total, entre 3,5 billones y 4 billones de pesos corresponden a los ingresos que se dejarán de percibir en los próximos 36 meses, o sea hasta 2021, año en el que se espera comience la operación de la primera unidad de generación.
Además, entre 1,5 billones a 2 billones de pesos se requerirán para ejecutar los trabajos necesarios para culminar las obras y, finalmente, entre 500 mil millones a un billón de pesos para atender a las comunidades afectadas por la eventualidad.
Para mitigar los efectos de esas cuentas, Londoño insistió en la necesidad de vender una serie de activos de EPM en Colombia y Chile, que le permitirán sortear exitosamente esta coyuntura, sin poner en riesgo sus finanzas y el grado de inversión otorgado por las firmas calificadoras de riesgo internacionales.
Del plan también hace parte el aplazamiento de inversiones de mantenimiento y modernización de redes eléctricas, de acueducto y de alcantarillado por dos billones de pesos, con lo que el plan inicial de 14 billones baja a 12 billones de pesos, sin poner en riesgo la operatividad de estos sistemas.
También indicó que la empresa ya adelanta un plan de ahorro interno, que contempla reducciones de costo y gastos que liberarían entre 500 mil millones y un billón de pesos en tres años.