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Después de varias semanas de rumores y especulaciones, este 7 de agosto el presidente Gustavo Petro terminó de armar el gabinete que lo acompañará en el inicio de su gobierno y despejó dudas sobre varias carteras claves que aún no tenían cabeza.
Dentro de los últimos nombramientos que salieron a flote hacia el final de ayer, estuvo el del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic), sobre el que se rumoró que podría quedar en cabeza de algún alfil cercano al alcalde de Medellín, Daniel Quintero.
Al final de la jornada la cartera fue entregada a Mery Gutiérrez, abogada, especialista en contratación pública, gerencia y TIC y reconocida principalmente por su experiencia como gerente de la productora Programar TV.
Además de su experiencia académica y profesional, la cercanía de Gutiérrez con el nuevo gobierno estaría también por cuenta de ser cercana al periodista y exconcejal de Bogotá Hollman Morris, que hace parte del círculo más cercano de Petro desde su paso por la gerencia del Canal Capita entre 2012 y 2015.
“Mery Gutiérrez será la Ministra TIC. Es especialista en nuevas tecnologías de la información. Tendrá la tarea de llevar la infraestructura tecnológica a donde no ha llegado antes. Trabajaremos para que todos los niños y jóvenes gocen del derecho al acceso a internet”, expresó Petro a través de su cuenta de Twitter.
Tal como lo ha venido contando EL COLOMBIANO, sobre la suerte del MinTic son muchas las versiones que se han tejido.
Por ejemplo, a comienzos de julio pasado, en las toldas liberales no se descartaba la llegada a esa oficina del exsenador liberal Iván Darío Agudelo, también conocido por su cercanía con el gobierno de Medellín.
A comienzos de este mes, una de las versiones que cobró más fuerza fue el nombramiento de Maria Camila Villamizar Assaf, quien actualmente se desempeña como secretaria de Gobierno de Medellín y mano derecha del alcalde Quintero, al punto de ser una de las ternadas más opcionadas para reemplazarlo en su cargo cuando estuvo suspendido por la Procuraduría por su presunta participación en política en favor del Pacto Histórico.
Fue tal el ruido por ese posible nombramiento, que Quintero, al ser abordado por periodistas que lo interrogaron sobre ese escenario la semana pasada, no confirmó ni desmintió los rumores y se regó en elogios a Villamizar.
“No he hablado con la doctora Villamizar”, expresó el alcalde, dejando en el aire su posible aterrizaje en el gobierno central.
Para ese cargo, la actual secretaria de gobierno también tenía a su favor haber hecho parte del MinTic durante el gobierno Santos, cuando trabajó como secretaria privada del entonces ministro David Andrés Luna Sánchez, hoy senador de la República.
Sin embargo, en su contra, Villamizar también arrastra la marca de ser una de las funcionarias más polémicas desde el inicio la administración Quintero, cumpliendo por ejemplo un papel determinante en la salida del exgerente Álvaro Guillermo Rendón de Empresas Públicas de Medellín (EPM), que ya escaló a los tribunales y que le costó a esa entidad un largo periodo de inestabilidad gerencial.
Era tal el interés en el Mintic, que incluso salieron a flote versiones sobre intercesión de Quintero para que su esposa y gestora social de Medellín, Diana Osorio, fuera tenida en cuenta en esa o en otra cartera.
Pese a que durante la jornada de ayer, Quintero y Osorio asistieron a la posesión de Petro, ocupando asientos en primera fila, la entrega del MinTic a Mery Gutiérrez vuelve a poner los reflectores en la relación entre la Casa de Nariño y La Alpujarra, que cada vez parece más distante.
Uno de los episodios más recientes que arrojaron dudas sobre esa relación fue el ocurrido a finales del mes pasado, cuando Quintero viajó hasta la ciudad italiana de Florencia para reunirse con el entonces presidente electo, quien lo atendió rápidamente y no accedió a tomarse una fotografía simbólica con él.
Por ahora, el único ministerio que está pendiente por aclarar es el Ministerio de Ciencia, sobre el que Medellín también ha expresado especial interés, al punto de poner incluso sobre la mesa la propuesta de que su sede se traslade para la capital antioqueña, recientemente transformada en un Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación. ¿Le darán contentillo al alcalde?