Seis estaciones de medición de la calidad del aire del Valle de Aburrá amanecieron con ICA naranja este viernes 25 de marzo, lo que representa riesgos para la salud de poblaciones sensibles del Área Metropolitana, como personas con enfermedades respiratorias y cardíacas, niños y adolescentes, adultos mayores o mujeres embarazadas.
De estas estaciones hay tres que son de representatividad poblacional. Se trata de las estaciones Casa de Justicia de Itagüí, Altavista - I.E. Pedro Octavio Amado y Belén - I.E. Pedro Justo Berrío. Las otras tres son de tráfico o industriales y corresponden a Estación Tráfico Sur, Estación Tráfico Centro y Fiscalía General de la Nación.
Por el momento, las demás estaciones se encuentran en color amarillo, es decir, de calidad moderada. El territorio metropolitano enfrenta el primer episodio de gestión de calidad del aire del año, desde el pasado 14 de febrero y se espera que vaya hasta el 8 de abril.
El color naranja, según información del Sistema de Alertas Tempranas, implica que además de la emisión de contaminantes de vehículos y fuentes fijas, podría haber condiciones meteorológicas desfavorables para que dichos contaminantes se dispersen, lo que afecta la calidad del aire.
Las autoridades ambientales habían previsto que entre el 7 y el 25 de marzo se tendrían condiciones críticas, “con probabilidad de que –al menos– un día, cinco o más estaciones superen concentraciones con ICA rojo, lo que indica condiciones dañinas para la salud de los habitantes”.
En días pasados el Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva) levantó la medida de pico y placa ambiental, decretada por el primer episodio crítico de calidad del aire en el territorio.
Justamente, este 23 de marzo, el Movimiento del Aire y la Salud Pública del Valle de Aburrá expresó su preocupación por el deterioro en la calidad del aire en febrero y marzo y llamaron la atención porque consideran que faltan medidas más contundentes de las autoridades ambientales y administrativas.