El inicio de la campaña por el Congreso para el próximo año está reconfigurando varias bancadas en el Concejo de Medellín y la Asamblea de Antioquia, lo que cambiaría discusiones trascendentales en las corporaciones, por ejemplo —y por hablar de Medellín—, la venta de UNE Telecomunicaciones.
Lo que hasta hace un par de meses no era más que un abanico de posibles candidatos atrapados en el dilema de mantener sus curules o luchar por un escaño en la Cámara o el Senado, en el transcurso de las últimas semanas se convirtió en una lista de fugas en las bancadas uribistas, liberales y de otros movimientos.
Mientras en la Asamblea las principales movidas se han producido en el Centro Democrático y el Partido Liberal, en el Concejo de Medellín las noticias han llegado de la mano de las bancadas más pequeñas y algunas aspiraciones que terminaron desinflándose.
Dilema jurídico
En el caso de la Asamblea una de las principales salidas estuvo protagonizada por el diputado Andrés Guerra Hoyos, coordinador de la bancada del Centro Democrático y hasta hace un par de meses el candidato más seguro para llegar a la presidencia de esa corporación pública.
Aunque desde mediados de este año Guerra sonaba como una de las opciones más fuertes para encabezar la lista a la Cámara de Representantes por su partido en Antioquia, el diputado confirmó que formalizará su renuncia a la Asamblea antes del próximo 30 de noviembre, para aspirar al Senado.
“No fue una decisión fácil, pero primero hay una responsabilidad colectiva”, señaló Guerra, planteando que con su salida de La Alpujarra su partido buscaría fortalecer sus chances de mantener su fuerza en el Senado, en una campaña que se les proyecta adversa tras la salida del expresidente Álvaro Uribe del Congreso y su declinación a participar de la contienda en 2022.
Además de dejar un vacío en las filas uribistas, en donde fungía como líder de la bancada departamental, la salida de Guerra podría traer cambios a la configuración de dicha corporación, permitiendo eventualmente la entrada de un nuevo diputado, que en este caso reforzaría a la bancada conservadora.
Aunque la mesa directiva ni el área jurídica de la Asamblea se han pronunciado, la decisión de qué hacer con el asiento de Guerra trajo un dilema jurídico que aún no se resuelve.
Tras llegar cobijado por el estatuto de la oposición, luego de obtener el segundo lugar en la pasadas elecciones por la Gobernación, no es claro si su curul debería suprimirse o ser asignada al candidato que, de acuerdo con la cifra repartidora, esté más cerca en la lista de espera.
Mientras desde la primera óptica hay quienes argumentan que, en aras de acatar el estatuto de la oposición, este asiento no debería tratarse como uno convencional y por lo tanto no debería reemplazarse; desde la segunda interpretación se plantea que no hay ningún obstáculo expreso en esa misma ley para que, en caso de la renuncia del titular de la curul, esta le sea asignada a una nueva persona.
Lo que sí es claro es que, bajo ese segundo escenario, el nuevo integrante que llegaría a la duma departamental se trataría del conservador Carlos Ríos, que ocupa el primer lugar en la lista de espera de acuerdo a la cifra repartidora.
Para conocer su versión sobre este punto, EL COLOMBIANO se puso en contacto con el área jurídica de la Asamblea, sin obtener respuesta.
Aparte de Guerra, otras salidas que ya se consumaron fueron las de los diputados liberales Luis Carlos Ochoa y María Eugenia Lopera. Otros corporados como Rogelio Zapata, de la Alianza Verde, y Juan Esteban Villegas, del Partido Conservador, continúan decidiendo su renuncia.
Los cálculos en Medellín
En el caso del Concejo de Medellín, la renuncia del concejal Álex Flórez, del movimiento Independientes y el principal alfil del alcalde en esa corporación, también traería la llegada de una nuevo concejal.
Por el lado del movimiento Todos Juntos, la eventual renuncia del concejal Daniel Carvalho también aparece sobre el horizonte, pudiendo ser reemplazado por la exconcejal Daniela Maturana.
Por el lado del Centro Democrático, la novedad más reciente estuvo de la mano de la concejala Nataly Vélez, quien sonaba para competir por un escaño a la Cámara pero tras la atropellada elección de la mesa directiva quedó en una difícil posición en su partido.
Al margen de estos cálculos, lo cierto es que en lo que queda de este mes los indecisos deberán optar por un camino, antes de que el 13 de diciembre se venza el plazo para inscribirse en la campaña.
