¿Es seguro salir de caminata por las montañas de Antioquia?

Colectivos dicen que los atracos masivos son casos aislados pero sí quisieran más acompañamiento

Un grupo de sesenta personas fue atracada cuando visitaba el Páramo de Belmira el pasado fin de semana. FOTO ARCHIVO ESTEBAN VANEGAS

El atraco masivo del que fueron víctimas unas sesenta personas que este fin de semana se encontraban de paseo en el Páramo de Belmira, también conocido como Santa Inés, volvió a poner sobre el tapete el tema de la seguridad cuando se camina por las montañas o en las zonas rurales.

Las víctimas, pertenecientes a un grupo de caminantes de una población del Oriente antioqueño, fueron intimidadas con armas de fuego por tres hombres encapuchados que bajo amenazas las despojaron de celulares, dinero y algunas joyas, según confirmó la Policía.

Aunque luego del suceso los caminantes pusieron la denuncia ante la Fiscalía, hasta ahora no se han revelado resultados sobre la posible identificación de los victimarios. El hecho, sin embargo, genera temores entre los colectivos que acostumbran disfrutar de la naturaleza de manera grupal y en caminatas.

Antonio Ramírez, del grupo Arrieros Caminantes, que lleva seis años organizando esta actividad en distintas zonas del Valle de Aburrá y Antioquia, no desconoce que cuando se sale de paseo a las montañas puede existir riesgo, aunque considera que los hechos son más aislados que frecuentes.

Ramírez dice que su colectivo trabaja de la mano con la Secretaría de Turismo de la Gobernación y activan planes de contingencia dependiendo de cómo se vayan presentando los fenómenos.

“Tenemos grupos de WhatsApp por los que nos comunicamos. Lo que hemos detectado es que podría tratarse de la misma banda, que va cambiando de lugar”, seguramente para despistar a las autoridades.

Señala que su colectivo ya tiene identificados algunos sitios que podrían ser los que presentan algún riesgo y evitan frecuentarlos, pero insiste en que la inseguridad es un fenómeno propio tanto de escenarios urbanos como rurales.

“Si uno va al parque Berrío y lo atracan, esa misma situación se da a nivel rural, en los corregimientos, es una manifestación del deterioro que hay en la inseguridad”, dice y menciona que en Santa Elena, donde hay un cuerpo de Carabineros, también han ocurrido casos.

Incluso en ocasiones las autoridades les han brindado acompañamiento, pero muchas personas prefieren no ir al lado de personas con armas dado que los caminantes solo son amantes de la naturaleza, personas pacifistas.

Asimismo, recalca que en los seis años que lleva su colectivo nunca han sido víctimas de una situación como la vivida en Belmira.

“Es que antes de 2014 (sin los acuerdos de paz) las montañas eran territorios inseguros, pero después de ese año llegó un boom, porque la gente ya podía visitarlas; ahora hay grupos que llaman de delincuencia común pero no es lo más frecuente”, dice Ramírez al señalar que un solo hecho que se hace viral en los medios de comunicación crea cierto pánico en algunas personas, pero la mayoría sale tranquila a sus paseos.

Erbuin (no dice su apellido), un ciudadano que se desempeña como guía turístico en el Cerro Tusa, de Venecia, dice que en cinco años de actividad nunca ha vivido un incidente con delincuencia.

Afirma que aunque todos los fines de semana e incluso entre semana, hay paseos a esta montaña emblemática del Suroeste, sus caminantes nunca han sido asaltados ni han sufrido agresiones.

“Algunas personas sí preguntan por la seguridad, acá vienen muchos extranjeros, pero se les explica y al final terminan subiendo a la montaña”, asegura.

Sin embargo, considera que sería muy positivo que la Policía llegara al menos hasta la base de la montaña para generar un ambiente de más seguridad, pues no deja de desconocer que al salir a zonas rurales siempre hay alguna exposición al riesgo.