El gerente de EPM, Jorge Carrillo, aseguró en la mañana de este jueves que esta semana se inicia la licitación para conseguir un nuevo contratista que asuma la continuidad del proyecto Hidroituango. Si bien, reiteró que este es un plan B frente a la posibilidad de que los constructores actuales manifiesten la voluntad de no efectuar una prórroga, ante la inminente inhabilidad que los rodea por el fallo en segunda instancia de la Contraloría que los declara responsables fiscales por la contingencia en la megaobra.
Carrillo ratificó que EPM insiste en prorrogar con los actuales contratistas, pero que el fallo de la Contraloría, en cuanto quede en firme por completo, pone de manifiesto un manto de incertidumbre. Por ello, se avanza en la búsqueda de empresas con la capacidad para asumir el proyecto para que este no se quede ni un día sin atención y, así, mitigar los riesgos que representa una parálisis de lasa obras, incluso, para las comunidades ubicadas aguas abajo.
La compañía mantiene en consideración el plan Mirella, como una forma de reaccionar ante la contingencia y garantizar la continuidad de la megaobra y su entrada en funcionamiento. Frente a esto, el gerente manifestó que los contratistas actuales pueden acceder a la prórroga por ocho meses más tres meses de impacto y, si llega la inhabilidad, ellos mismos pueden buscar otra compañía para cederle las posiciones contractuales y que culmine los trabajos. Sin embargo, si prefieren retirarse del proyecto, EPM debe tener de forma anticipada candidatos que cumplan con las condiciones para asumir Hidroituango, por lo cual es que se sostiene la idea de Mirella.
En una rueda de prensa convocada en esta mañana, la compañía también informó que todos los contratistas del megaproyecto, incluido EPM, avanzan en las obras civiles y el montaje de equipos electromecánicos, como transformadores, cables de potencia, servicios auxiliares, aire acondicionado y sistemas contra incendios, entre otros. El avance del proyecto es del 86,5%.
Asimismo, el gerente reiteró las razones por las cuales la compañía tomó la decisión de hacer el pago anticipado de toda la deuda que tiene con el BID, que adquirió en 2017 por 900 millones de dólares, de los cuales debe aún la mitad.
Como ya se había informado desde el miércoles en la noche, dicho pago anticipado se da debido a la incertidumbre que vive el proyecto tras la decisión en segunda instancia de la Contraloría General de la República que ratificó la responsabilidad fiscal de los actuales constructores, junto a otras 23 personas naturales y jurídicas, por el presunto detrimento patrimonial de $4,3 billones.
Esto llevaría a la inhabilidad de los contratistas, por lo cual no era posible responderle al BID una fecha exacta de firma de prórroga del contrato, pese a que ya había un preacuerdo al respecto entre EPM y los constructores. Y el ultimátum del BID era que si el megaproyecto no generaba energía en junio de 2022, tal como estaba previsto, EPM debería pagar el total de la deuda y que, además, se retiraría del proyecto.
Anticipándose a este riesgo, la compañía tomó la decisión de hacer el pago completo y, aunque no dio una fecha precisa, Carrillo indicó que se analiza el tema para hacerlo en el corto plazo. El gerente ratificó que los recursos para hacerlo son de generación interna (pago de los usuarios por prestación de servicios públicos), pues la compañía cuenta con la capacidad, saldo en caja y liquidez para hacerlo.