En el Concejo de Medellín continúa la desbandada. Luego de las recientes renuncias de Albert Corredor y Simón Molina, el turno fue para María Paulina Aguinaga, también del Centro Democrático. Aguinaga, que había llegado al recinto en 2016 y logrado su reelección para el periodo 2020-2023, da un paso al costado en medio de la turbulencia que atraviesa el que fue hasta hoy su partido.
Y es que la renuncia no es solo a la curul, sino también a la colectividad. Por medio de un comunicado, la concejala expuso sus razones: “He sido víctima de múltiples ataques, discriminación de género y decisiones injustas por parte de las directivas del partido, quienes se han saltado sus propios estatutos para afectarme políticamente a través de sanciones precipitadas y desproporcionadas como ha quedado en evidencia en los últimos meses con la suspensión temporal de mi derecho al voto“.
El contexto es que Aguinaga está entre los cuatro concejales que el Centro Democrático castigó quitándoles el derecho a votar. Lo que generó la condena fue la escogencia de la mesa directiva del Concejo, en noviembre del año pasado. En ese momento, los cuatro concejales (Aguinaga, Lina Gañán, Nataly Vélez y Albert Corredor) votaron por Aguinaga para la presidencia. Entre tanto, el partido alegó que la directriz era votar por Simón Molina. Es decir, habrían ido en contra de la decisión de bancada, cosa que los sancionados niegan diciendo que nunca hubo una decisión de bancada.
La tensión ha persistido en la bancada desde ese suceso. Julio González, otro de los miembros de la bancada, ha llamado “tarpeyas” al grupo de los cuatro concejales, insinuando una traición. “Doy un paso al costado con la frente en alto para seguir defendiendo mis principios y la dignidad de las mujeres, así me toque acudir hasta instancias internacionales para denunciar la violencia política de la que he sido víctima”, expresó Aguinaga en su comunicado.
Al final, la concejala, que dejará su puesto este 25 de junio, dijo que prefiere “tener carácter que partido”. En su reemplazo podría llegar Claudia Marcela Ramírez Echeverry, según el orden de votación que dio la lista en las elecciones de 2019.
En el Concejo otras personas también analizan la idea de lanzarse a la Alcaldía, aunque no todos tendrían que renunciar desde ya, pues cada caso es diferente. Luis Bernardo Vélez y Alfredo Ramos son algunos de los que estudian la situación. En la Asamblea de Antioquia, el diputado Luis Eduardo Peláez tampoco rechaza de tajo la idea de una candidatura para la administración municipal.