En la antesala de una reunión que este martes sostendrá Empresas Públicas de Medellín (EPM) y consorcio constructor de Hidroituango, CCCI, el representante legal de esta última organización, Santiago García, insistió en que no buscará nuevas empresas a quienes cederles el contrato de la obra.
Luego de una semana turbulenta, en la que EPM pareciera no dar su brazo a torcer en la estructuración de un plan para buscar nuevos contratistas, la empresa constructora se mantuvo en que tiene la capacidad para culminar el proyecto y pidió se aclare qué pasará con este luego del 31 de diciembre de este año.
“El Consorcio tiene toda la capacidad técnica, jurídica y financiera para terminar. La responsabilidad de elegir quién es el constructor que termine las obras es de EPM y no de nosotros”, dijo García.
“Cuando firmamos la prórroga de este año se acordó que si alguna de las dos partes no quería seguir le tenía que indicar a la otra con seis meses de anticipación. Nosotros ya le hemos dicho a EPM que estamos dispuestos a seguir, pero ellos no nos han dicho si quieren que sigamos o no”, agregó el líder de CCCI, conformado por las empresas Coninsa, Conconcreto y Camargo Corrêa Infra.
Durante la reunión de este martes, se espera que ambas partes aclaren que podría pasar con el proyecto, en el marco de un ambiente marcado por la preocupación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Presidencia de la República y las superintendencias Financiera y de Servicios.
Caber recordar que durante la jornada del pasado viernes 22 de octubre, luego de que se conociera una carta de CCCI dirigida a EPM en la que se pedía aclarar el futuro de la hidroeléctrica, se conoció que el BID analizaba seriamente retirarse del proyecto y cobrar de forma anticipada la deuda de EPM, que asciende a los 450 millones de dólares (que equivalen a cerca de $1,7 billones).