El Consejo de Estado confirmó ayer que Álex Flórez sí estaba inhabilitado para ocupar una curul en el Concejo de Medellín por haber sido contratista del Tecnológico de Antioquia, al mismo tiempo que adelantaba la campaña a esa corporación.
Su renuncia a la curul, el pasado 12 de noviembre, fue tan solo el preámbulo de lo que ya se veía venir, pues el Tribunal Administrativo de Antioquia ya había fallado en primera instancia en contra del cartagenero, el alfil político y amigo personal del alcalde Daniel Quintero.
Apenas unas horas después de que se confirmara la decisión del Consejo de Estado de despojarlo de su curul, Quintero publicó en su cuenta de Twitter una foto con un mensaje de respaldo a Flórez: “en las buenas y en las malas”.
La pérdida de investidura responde a una demanda realizada por el abogado Martín Cardona, quien alegó que Flórez estaba impedido para ser candidato al Concejo. La razón es que firmó un contrato por prestación de servicios con el Tecnológico de Antioquia, entre el 7 de febrero de 2019 y el 25 de octubre de 2019 – fecha de terminación anticipada y liquidación del contrato-. De ahí que a juicio del demandante, Flórez “se benefició de recursos públicos, provenientes del Tecnológico de Antioquia”.
Rodeado de escándalos
Flórez, que fue elegido en la lista de Independientes, el movimiento ciudadano que respaldó a Daniel Quintero a la Alcaldía, se hizo célebre en su paso por el Concejo no solo por ser el más fiel defensor de la administración sino porque protagonizó varios escándalos. Dos veces estrelló el carro oficial de la corporación y aunque intentó ocultarlo, el hecho salió a la luz pública. Así mismo, entabló una pelea con la Universidad de Medellín porque no le ha otorgado el título de abogado, según la institución por no haber cumplido los requisitos para graduarse.
Pero sin duda el más llamativo es el que lo relaciona con por lo menos seis contratos “corbata” en el Dagrd, la entidad que es considerada el fortín burocrático del hoy exconcejal. Según la denuncia de Alejandro Moncada, del equipo político del concejal Daniel Duque, Flórez habría vinculado en calidad de contratistas a seis personas ligadas a él por lazos afectivos o experiencia de vida y aunque no aparecían a laborar sí se les pagaba.
Además, EL COLOMBIANO halló que las “cuotas” de Flórez en distintas dependencias estaban siendo obligadas a vender camisetas para financiar la campaña de Flórez al Congreso
