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En respuesta a un cuestionario remitido por EL COLOMBIANO, la Caja de Compensación Familiar Comfama controvirtió los señalamientos formulados por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, en donde aseveró que esa organización se lucró con los contratos de subarrendamiento de varios locales comerciales que funcionaban en la primera planta del edificio Vásquez.
Según aseguró el mandatario en su cuenta de Twitter el pasado lunes 26 de abril, esa institución pagaba $120 millones al Municipio por el uso de ese inmueble y recibía en contraprestación al menos $140 millones.
¿Qué dijo Comfama?
Aunque la caja de compensación se abstuvo de emitir un pronunciamiento oficial, la publicación del alcalde desató un nuevo capítulo en su confrontación con varias organizaciones del sector privado local.
Según puede leerse en el contrato de arrendamiento, firmado el 24 de enero de 2018 por el entonces secretario de Servicios y Suministros de Medellín, José Nicolás Ríos Correa, y el director de Comfama, David Escobar Arango, la cifra exacta del contrato fue de $113.510.587 con IVA anualizado. Un valor que fue aumentando progresivamente hasta alcanzar los $123.528.081.
No obstante, la principal diferencia aparece en el valor de los ingresos por concepto de subarrendamientos, que de acuerdo con el área de contabilidad de Comfama está $99 millones por debajo del valor planteado por Quintero Calle.
Según detalló la caja de compensación en su reporte, los ingresos totales del edificio Vásquez en esta materia ascendían a $41.801.136.
Ese total se dividía en el arrendamiento de cinco locales comerciales. El primero por $2 millones; el segundo por $20 millones; el tercero por $3.4 millones; el cuarto por $3.6 millones; y el quinto por $9.2 millones. El valor restante lo aportaban dos concesionarios que sumaban otros $2.9 millones.
Motivo de la despedida
La controversia por la edificación comenzó el pasado martes 23 de febrero, cuando Comfama anunció que la Alcaldía de Medellín le había solicitado terminar de forma anticipada un contrato de arrendamiento, que se extendía hasta el 26 de enero de 2023.
La caja de compensación familiar había firmado con el Municipio un convenio en 2002, para rescatar el edificio de las ruinas. La restauración tuvo un valor de $3.900 millones, que fueron asumidos por esta institución.
Sobre esta situación, se refirió entonces David Escobar Arango, director de Comfama. “Sentimos algo de tristeza al entregar esta sede, la cuidamos con cariño por su naturaleza patrimonial e, igualmente, la llenamos de oportunidades, de cultura y de educación”.
Karen Delgado Manjarrés, secretaria de Suministros y Servicios de Medellín, argumentó en su momento que el gobierno local había decidido emplear los 3.300 metros cuadrados del recinto para reubicar algunas de sus oficinas administrativas.
Según explicó la funcionaria, la terminación anticipada obedecía a un “plan de austeridad”, con el que la administración busca que varias dependencias -algunas creadas durante la última reforma administrativa- se ubiquen en edificaciones de propiedad del Municipio, evitando el pago de arriendo en otros lugares.
Al respecto, la oficina de prensa de la Alcaldía de Medellín le compartió a EL COLOMBIANO, en comunicación escrita, el monto en arriendos que paga la administración para el funcionamiento de sus dependencias.
“Históricamente, las secretarías de Educación, Seguridad, Desarrollo Económico, Gestión y Control Territorial pagan anualmente un estimado de $6.506.954.330 en arrendamiento de oficinas para su operación”, explicó la comunicación.
El nuevo inquilino
La Secretaría de Cultura de Medellín será la nueva inquilina del edificio una vez Comfama haga su entrega. “Esperamos que sea a finales del segundo semestre de este año porque eso implica hacer una adecuación, dotaciones. Es posible que también lleguen otras secretarías o direcciones nuevas a trabajar allí”, manifestó Álvaro Narváez, secretario de Cultura de la ciudad.
Y agregó que, inicialmente, estarán en esta sede “cerca de 189 funcionarios de la parte administrativa, contratistas, asesores y artistas. Tenemos la Secretaría regada en muchos lugares de la ciudad; hay unas que son naturales, como las casas de la cultura donde tenemos a los directores, coordinadores, productores y promotores”.
También explicó que la dependencia que dirige paga “alrededor de $600 millones anuales en todas las sedes que tenemos en la ciudad, incluyendo los gastos administrativos en la sede de Plaza de la Libertad”, por lo que con esta reubicación “nos ahorramos esa plata y podemos hacer un mantenimiento y adecuación del edificio”.
La administración estudia la posibilidad de requerir otras propiedades arrendadas y que están a título del Municipio: “De los 2.800 bienes fiscales inventariados, 120 (...) inmuebles fueron entregados a título de comodato y podrían ser potencialmente priorizados y utilizados en la reubicación de las diferentes dependencias de la municipalidad de manera paulatina (...)”.