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El primer objetivo en la entrega de estas vías para ciclistas se logrará el próximo año en tres regiones del departamento, según la Gobernación de Antioquia. Así, la infraestructura para las bicicletas deja de concentrarse en el Valle de Aburrá y se abre camino en lo rural.
La idea del gobernador Luis Pérez es llegar a los 500 kilómetros antes del final de su mandato, de los cuales, la semana pasada anunció que 250 kilómetros, o ya están contratados o están en diseños para luego salir a licitación.
En regiones como el Occidente, Oriente y Urabá, la Empresa de Vivienda de Antioquia (Viva) ya comenzó con estudios de suelo y gestión de predios para ejecutar algunas obras.
Por ejemplo, un tramo irá desde Guarne a Rionegro. Cerca de 24 kilómetros que comenzarán a construirse a finales de este mes, y para lo cual la Gobernación, a través de Indeportes Antioquia, invirtió $34.458 millones.
Viva también está participando en la ejecución de un kilómetro en zona urbana del municipio de Carepa, y en 10,3 kilómetros entre el Puente Real de Santa Fe de Antioquia y el Puente de Occidente. Para estos dos tramos la inversión asciende a los $17.048 millones.
El resto de las ciclorrutas quedarán conectadas a las antes mencionadas (ver infográfico) y completarán los 168 kilómetros. Saldrán a licitación antes de finalizar 2018 pero tendrán que estar terminadas antes de 2020. Para todas estas obras se destinaron $99.833 millones.
Hernán Elejalde, gerente de Indeportes, subrayó que de la cifra total, incluidos otros proyectos en el oriente y el norte del Valle de Aburrá (ver Informe), $40.000 millones provienen de los recursos entregados al departamento por la venta de Isagén.
“Este es un tema que estaba pendiente en Antioquia. Las ciclorrutas son como cemento verde porque contribuyen al medio ambiente. Si en Medellín es política pública, el propósito es llevar ese modelo a todo el departamento”, expresó Elejalde.
Los tramos que está construyendo Viva contemplan, además de la vía para los ciclistas, un carril para caminantes, un corredor verde y sitios de descanso para quienes se mueven en bicicleta.
Esto se debe, según explicó la gerente de Viva, Lina García, a que desde el Plan de Desarrollo Departamental se apunta a brindar espacio público de calidad a los antioqueños.
La funcionaria destacó que al integrar al peatón con la vía para ciclistas y las zonas verdes, se marca diferencia con las tradicionales ciclorrutas que se construyen en ciudad.
Por su parte, Emmanuel Ospina, investigador de movilidad en el grupo Urbam de Eafit, señaló que “las conexiones regionales, sobre todo intermunicipales, son necesarias cuando están a distancias pedaleables (de 15 a 20 kilómetros)”.
Agregó que el objetivo siempre debe ser garantizar la seguridad y comodidad del ciclista habitual, así como atraer a más personas a que se transporten en este vehículo.