Cayó en Medellín un extraditable que vendía armas de lujo a las bandas criminales

El hombre se desempeñaba en el sector financiero y residía en Guatemala.

El capturado se escondía de las autoridades en Medellín. Foto: tomada de Twitter.

En Medellín, donde se escondía desde hace unos meses, fue capturado Alejandro Zafra Gutiérrez, un ciudadano colombiano solicitado en extradición por Guatemala. Al país centroamericano, según la Policía, el hombre había llegado a comienzos de 2017, donde inició labores en el Banco Agromercantil como vicepresidente de División de Auditoría del Grupo Bancolombia y Financiero Agromercantil (GFA), cargo que desempeñó hasta el 8 de junio del 2020. Sin embargo, paralelo a su trabajo, el hombre se habría dedicado a negocios oscuros.

Las autoridades guatemaltecas y colombianas pusieron la mira en el hombre desde octubre de 2020. En ese momento tenían indicios de que Zafra Gutiérrez, un contador público que trabajaba en el sector financiero, estaría detrás de la comercialización ilegal de armas de fuego.

Según las autoridades, Zafra habría creado una ruta para traficar armas desde Estados Unidos a Colombia, pasando por Guatemala. El negocio era el siguiente: en Estados Unidos compraban las armas que, encaletadas, iban por rutas hasta el país centroamericano, donde se almacenaban. Luego eran embarcadas hacia Colombia, donde estaban los clientes finales. Todo indica que sus clientes eran las bandas criminales que operan en Medellín.

La policía guatemalteca corroboró que unas armas que le encontraron al colombiano no habían sido reportadas, es decir, no tenían salvoconducto ni registros de la compra. Por eso, el 21 de septiembre de 2021, a Zafra se le expidió una orden de captura.

Con el agua al cuello y temiendo que lo capturaran, el colombiano salió de Guatemala y se refugió en Medellín, su ciudad natal. Pese a estar en el ojo de las autoridades, el hombre hizo un viaje a Miami en 2022, pudieron establecer después.

Zafra gozaba de cierto reconocimiento en la alta sociedad guatemalteca, donde se sentaba a manteles con empresarios. Su mala suerte se sentenció cuando, en un operativo antidrogas, la policía encontró un cargamento de lujosas armas que estaban listas para ser enviadas a Medellín.

Ahora solo hace falta que se surtan los trámites para que el colombiano sea extraditado a Guatemala.