A un espacio seguro y extenso y no al zoológico de Medellín, como se venía especulando en algunos medios, será trasladado el caimán aguja que habita en un caño de Puerto Berrío y que, según videos y testimonios, ha venido siendo alimentado con mascotas vivas y muertas que le arrojan algunos habitantes de la localidad.
Tras una reunión de expertos en fauna, incluidos el zoológico Santa Fe y la clínica CES, se acordó capturarlo y llevarlo a la ciénaga Chiqueros, su hábitat natural, donde no tendrá contacto con humanos, que convirtieron el ejemplar en un medio para divertirse.
“Es un área de 12.000 hectáreas próxima a ser declarada zona protegida, donde hay más individuos de su especie”, confirmó Alejandro González, director de Corantioquia. Señaló que es posible que en Caño Grecia, donde está el animal, haya más caimanes que también se llevarían a la ciénaga Chiqueros.
Precisó que no es rara su presencia allí, pues todo Puerto Berrío está ubicado en un ecosistema cenagoso conectado por caños, por los que transitan esta y otras especies.
Luz Adriana Molina, subdirectora de Ecosistemas de Corantioquia, resalta que en Chiqueros tendrá alimento propio y hallará un ecosistema tranquilo, “sin factores externos de perturbación, como los humanos, con los que ellos no están enseñados a cohabitar”.