No todos las talas de árboles son un atentado contra la naturaleza. En Colombia, por ejemplo, se permite hacer un uso regulado de los recursos provenientes de las plantaciones para aprovechamiento forestal, lo que es regulado por el decreto 1076 de 2015, del Gobierno Nacional.
Pero aunque se permita y se trate de plantaciones comerciales, las talas generan, a veces, malestar a algunas personas. Esto fue lo que pasó en un lote ubicado en la vía Las Palmas en Medellín, donde se realizó un corte autorizado de eucaliptos.
Según informaron los dueños del predio, Inversiones CC S.A., obtuvieron el permiso del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en 1991 para hacer aprovechamiento forestal, que, con base en el decreto 1076, le permite el cultivo de árboles, así como la extracción de los productos maderables y su procesamiento industrial.
“En 2016 el ICA avaló nuevamente el aprovechamiento. Hoy, más del 65 % de los árboles están en mal estado, con una plaga que se llama Gamache, por eso el ICA aprobó una tala rasa (de todos los individuos) que no será para uso comercial”, indicó Catalina Zuluaga, vocera de la compañía.
La Mesa Ambiental de El Poblado aseguró en su cuenta de Twitter (@MesaAmbiental) que “la comunidad solicita que suspendan hasta la otra semana y poder verificar el debido ahuyentamiento y traslado de avifauna (sic)”
Mariela Balzan, residents de la zona, vio por una ventana de su casa la tala y manifestó su tristeza por los animales se quedaban sin hogar.
Ante esto, Catalina Zuluaga señaló que “la semana pasada se contrató a una empresa para hacer el ahuyentamiento de fauna. Se cumplieron los protocolos ambientales: con máscaras y sonidos se logró que se desplazara hacia la quebrada” .