Un mes después de generar una fuerte oleada de críticas y protestas, el alcalde de Medellín Daniel Quintero revivió su polémica idea de prohibir la circulación de los vehículos a combustión en la ciudad.
Pese a que en septiembre pasado el mandatario local ya había dado una salida en falso sobre este tema, al asegurar que restringiría la venta de estos vehículos (una restricción que no podría imponer desde su cargo), Quintero aprovechó su participación en el C40 World Mayors Summit, que este año se realiza en Buenos Aires, para firmar un decreto que apunta en una dirección similar.
“En el marco del C40 World Mayors Summit, Medellín decreta la prohibición de la circulación de nuevos autos y motos a diesel o gasolina a partir del año 2035”, escribió el alcalde en una publicación que subió a su cuenta de Instagram, este viernes 21 de octubre, acompañado de un corto video en el que aparece firmando el decreto y mostrándolo ante el público.
“Diez años menos de vida tiene en promedio un habitante de Medellín por la contaminación. 90% causada por vehículos. 9% de las vidas que se pierden cada año se dan por este hecho. El nuevo decreto busca que todos los carros nuevos que se compren a partir de 2035 sean eléctricos”, agregó más tarde el alcalde a través de un trino.
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Una polémica con antecedentes
Aunque la alcaldía aún no ha hecho público el nuevo decreto, revelando en detalle los términos en los que el distrito hará aplicar la restricción, cabe recordar que en septiembre pasado la idea ya había despertado controversia entre varios expertos.
“Reconociendo que Medellín es una de las más afectadas por el cambio climático, que el 82% de los gases efecto invernadero que se emiten en nuestro territorio provienen de fuentes móviles, la ciudad ha tomado la decisión de prohibir a partir de 2035 la venta de vehículos a gasolina”, afirmó el alcalde entonces, en el marco del Clinton Global Initiative, realizado en Estados Unidos.
Bajo esos términos, abogados y líderes gremiales advirtieron que la administración distrital no tenía la competencia para prohibir la venta de vehículos, ya que una determinación de esa envergadura sería del orden nacional.
Así lo explicó, por ejemplo, el abogado constitucionalista de la universidad Eafit, Estaban Manco, quien advirtió que un proyecto que prohiba la venta de algún producto sólo podría ser de naturaleza legislativa y que, en caso de ser incluido en un decreto distrital, tendría el riesgo de ser tumbado por una demanda de nulidad.
“Alcalde, nos gustaría saber desde el gremio qué plan de trabajo tiene para prohibirle a los comerciantes vender estos vehículos y a los consumidores adquirirlos, ya que en ninguna de las mesas de movilidad en las que participamos se ha siquiera informado al respecto”, cuestionó por su parte María José Bernal Gaviria, directora ejecutiva de Fenalco Antioquia.
De igual forma, otros expertos alertaron que una transición de este tipo, si bien contribuiría en un largo plazo a mitigar el problema de la calidad del aire en el Valle de Aburrá, constituye un cambio complejo que no se concretaría de la noche a la mañana.
Luego de aquellas críticas, Quintero le salió al paso a la polémica y señaló que no prohibiría la venta de carros, sino que limitaría su circulación, lo que “en términos prácticos, significa lo mismo”, expresó.
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Pese a que en aquella discusión, más allá de si se decretaba una prohibición a las ventas o a la circulación, diferentes sectores le demandaron al alcalde convocar a una discusión más amplia y no imponer de forma arbitraria estas medidas, el mandatario optó por dejar en firme la restricción este viernes desde Buenos Aires.