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Se trata de un viejo conocido del mercado colombiano que había desaparecido por dos años, pero que le dio por regresar. Cada vez que llega a las vitrinas trae aspectos renovados para consolidar su prestigio entre los conductores que lo conocen, y con el fin de atraer a nuevos.
Es el Toyota Corolla, que presenta un nuevo aspecto en su undécima generación y regresó a Colombia gracias al esfuerzo de la marca japonesa por tenerlo en el país.
En esta ocasión Toyota regresa a su planta de Indaiatuba, cerca de Sao Paulo, Brasil, como origen de los vehículos que ofrecerá en el país, tras su experiencia con generaciones anteriores, importadas de Estados Unidos, y que terminaron afectadas por temas de tasa de cambio que golpearon su comercialización.
Esta generación muestra un diseño que se aleja de la concepción conservadora y tradicional que ha caracterizado las formas del popular sedán.
Su frontal, especialmente, cuenta con líneas más agresivas; su estrecha parrilla y la amplia toma de aire bajo, así como unas líneas más afiladas en el capó, hacen parte de una configuración más dinámica que integra esta parte de la carrocería del vehículo.
El nuevo diseño posee faros delanteros más estilizados e incorpora la iluminación led en su equipamiento delantero y trasero en las dos versiones que se ofrecen ya en Colombia, la XE-i y la SE-G.
Su interior conserva unas amplias dimensiones para la comodidad de sus ocupantes. Los ingenieros y diseñadores de Toyota mejoraron la ubicación y forma de los elementos interiores, y las manijas externas fueron cuidadosamente pensadas durante la etapa inicial de planificación con el fin de hacer el vehículo más amigable e intuitivo.
En su apartado mecánico, la generación de Toyota Corolla está equipada con un motor de 1.8 litros (1.800 centímetros cúbicos), 16 válvulas que entregan una potencia de 138 caballos de fuerza con 6.400 revoluciones por minuto, y un torque de 174 Nm rodando a 4.000 revoluciones por minuto.
El propulsor trabaja asociado con una caja CVT que en su modo de manejo secuencial simula 7 marchas y que durante la prueba de ruta realizada por EL COLOMBIANO entre Rionegro y Santafé de Antioquia, sorprendió por su comportamiento, alejado de la sensación de falta de impulso con el que tradicionalmente se asocia a este tipo de transmisiones.
El vehículo tuvo un desempeño óptimo en esta ruta de ascensos y descensos que permitieron sentir un carro ágil, dinámico y con aplomo cuando de tomar curvas se trató.
Las dos versiones disponibles de este modelo cuentan, además, con cierre centralizado, espejos y direccionales integradas y ajuste retráctil electrónico.
La versión XE-i posee una llave tipo navaja con cierre centralizado y remoto y la SE-G cuenta con sistema Smart Entry y Smart Start, que logran que la experiencia con el vehículo sea más ágil e interactiva. Por ejemplo, al acercarse con la llave el carro desbloquea sus puertas, incluso si está dentro del bolsillo; todo lo que tiene que hacer es agarrar la manija de la puerta y un sensor la detectará.
Esta versión cuenta, además, con mandos en el timón, sensor de lluvia y de luces, silla eléctrica del conductor y cojinería con cuero.
En cuanto a seguridad, la estructura del Corolla ha sido diseñada para absorber y dispersar la energía de un impacto durante una colisión frontal, lateral y trasera.
Incluye bolsas de aire frontales para el conductor y pasajero delantero, en las rodillas del conductor, de cortina y laterales. Cuenta además con cinturones frontales con pretensores y limitadores de fuerza, que ayudan a sujetar la parte superior en caso de un impacto desde adelante.
Trae también siete puntos de anclaje del Isofix para sistema de retención infantil (SRI).
El Toyota Corolla es el único vehículo del segmento con cinco estrellas de seguridad LatinNcap
De manera paralela a la presentación de la nueva generación del Corolla, Toyota Colombia lanzó una versión especial y limitada llamada Black and White, del FJ Cruiser, otro carro de la compañía japonesa que vuelve al país.
Esta serie hace parte de las últimas unidades que Toyota tiene de este vehículo que ya fue retirado de producción y al que se le quiere rendir un último homenaje como legado de la que fuera la legendaria FJ40.
El modelo viene en dos versiones, Black and Whitey Black and White Limited. De la primera trajeron 20 blancas y 10 negras, y de la segunda 10 unidades blancas y 10 negras.
Equipa su tradicional motor V6, 4 litros con 270 caballos de potencia y 380 Nm de torque. Una caja de cambios automática de 5 marchas adelante y reversa y sistema de tracción total conectable.
Un homenaje a todo un monstruo todoterreno que tuvo una vida corta y aún así intensa en el mercado automotor mundial.