Desde la mañana de este jueves, la felina silvestre albina, que fue rescatada el pasado mes de noviembre en Amalfi, es una nueva inquilina del Parque de la Conservación -antiguo zoológico Santa Fe-.
Debido a sus condiciones de salud y readaptación no fue posible devolverla a su hábitat natural y por eso se eligió el Parque como el espacio para que tenga bienestar durante su vida, ya que, por su condición de albina, es imposible su regreso a la naturaleza.
El equipo de biólogos y médicos veterinarios del convenio del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Corantioquia; la Universidad CES; la Alcaldía de Amalfi, y el Parque de la Conservación, hizo una evaluación técnica para determinar si podría desarrollar su vida normal y cumplir todas las funciones biológicas como cazar, defenderse de sus depredadores, resistir las enfermedades, encontrar refugio, y reproducirse, pero la respuesta fue negativa.
“Dada su mutación genética insólita, posiblemente no sobreviviría por sí misma en el medio silvestre”, señalaron los científicos, que aclararon que la felina, que nació despojada de su coloración natural, se le dificulta camuflarse en su entorno.
“Esto la hace más vulnerable a sus depredadores, y disminuye su habilidad para cazar. Al no producir melanina, la piel es vulnerable a los rayos dañinos del sol y puede desarrollar quemaduras solares y cáncer de piel”, informaron.