Créditos blandos, donaciones, entregas de mercados, fortalecimiento a las pequeñas y mediantes empresas, entre muchos otros frentes, ha atendido el sector cooperativo en Colombia durante estos meses de pandemia, pues por tratarse de un modelo económico donde los asociados son los mismos propietarios, ha facilitado la rápida acción solidaria.
Carlos Ernesto Acero Sánchez, presidente ejecutivo de la Confederación Colombiana de Cooperativas (Confecoop), explica que en el año y medio que ha transcurrido en la pandemia la agremiación ha visto como ese modelo “de propiedad colectiva, de gestión democrática, de participación activa de los dueños como usuarios, beneficiarios y consumidores de servicios que ofrece la cooperativa, se les ha podido atender en distintos frentes”.
El directivo precisó que se logró mantener la operación del sector solidario, ya que muchas personas en Colombia tienen el servicio de ahorro, crédito o de trabajo de producción en cooperativas y fue por ello que pudieron seguir recogiendo los frutos que se generan allí.
De igual modo, gracias a que las cooperativas siempre dejan una parte del excedente para alimentar fondos y entre esos los de solidaridad, en el tiempo de la pandemia alrededor de 560.000 asociados, quienes se vieron en dificultades con la crisis sanitaria, recibieron apoyo económico por cerca de 300.000 millones de pesos. “Esos recursos son de la misma cooperativa, no son del Estado, ni son donaciones de otras personas u organizaciones”, reitera Acero Sánchez.
Por otro lado, durante el confinamiento obligatorio se empezaron a programar reuniones virtuales sociales, culturales y de otro tipo, a lo largo y ancho de Colombia. En algunas ocasiones dictaron cursos y capacitaciones relacionadas con el cooperativismo y otros asuntos de interés general. También se prestó el servicio de acompañamiento psicológico para asociados.
Llama la atención que –al contrario de otros sectores– el solidario se mantuvo a flote, pues no solo conservó el número de asociados, sino que al final del año 2020 registró un leve incremento. “Eso obedece a que las personas entendieron la función de la cooperativa con el fin de mantener sus servicios, beneficios sociales y acompañamiento”, añade el directivo de Confecoop.
Todas esas ayudas beneficiaron la reactivación económica, puesto que el sector en mención está presente en 25 actividades como educación, vivienda, bienestar, turismo, agropecuaria, transporte, financiera, entre otras.
Un ejemplo para destacar es el de las cooperativas de producción agropecuaria, que continuaron su funcionamiento y tuvieron un gran desempeño debido a que la comida fue el elemento más consumido durante el confinamiento. Ese tipo de empresas mantuvieron su producción, lo que le garantizó a los pequeños y medianos asociados tener un ingreso y así soportar de mejor manera la crisis; no perdieron continuidad en sus procesos, aportaron a la producción y a la conservación de alimentos.
Crédito
Entre tanto, las cooperativas de ahorro y crédito vieron limitada la colocación de cartera, pero en noviembre y diciembre de 2020 hubo una activación, y hoy en día “hay más confianza de los asociados, ya se están acercando a seguir depositando dinero y eso es una señal de confianza, que creen en el modelo”, dijo el Presidente de Confecoop.
En los últimos dos meses de lo que va del año, se ha visto que hay más dinámica en la solicitud de crédito, eso también apunta a ayudar a la reactivación económica.
Igualmente, la cartera de crédito sufrió un efecto —como la banca tradicional— aunque se mantiene en unos estándares racionales y empieza a dar muestras de recuperación. Se nota que el consumo en los hogares está repuntando y el modelo cooperativo está mostrando una señal positiva.
Dos ejemplos
El presidente ejecutivo del Grupo Coomeva, Alfredo Arana Velasco, afirma que se brindaron seis paquetes de alivios con más de 42 ayudas desde la cooperativa, la Fundación Coomeva, el sector protección, Coomeva Medicina prepagada y Coomeva Emergencia Médica.
La entidad se unió con sus asociados y colaboradores para llevar alimentos por seis meses a 4.362 familias que viven diariamente de la economía informal. Se entregaron 37.533 mercados y se obtuvieron 2.880 millones de pesos en donaciones.
Con el lanzamiento del programa Vivienda para todos se aportó a la reactivación económica del país, se ayudó a los asociados a cumplir el sueño de tener casa propia para un total de 1.378 favorecidos y se registraron 310.745 millones de pesos desembolsados.
Asimismo, se renovó el apoyo y patrocinio a la Federación Colombiana de Natación (Fecna). A través de Bancoomeva se le entregó alimentación a 80 artistas de la Fundación de Baile Ensálsate en Cali y, en unión con Christus Sinergia, se otorgaron 500 millones de pesos en insumos de protección para el personal médico en Cali.
A su turno Carlos Alberto Osorno Mora, coordinador financiero de la Cooperativa de la Universidad Pontificia Bolivariana, cuenta que debido a que por la pandemia se cambiaron los procesos en la UPB, el semestre académico fue más corto y a muchos estudiantes se les juntó el crédito del primer semestre con la segunda matrícula del año, por lo que la entidad buscó una alternativa para volver a tener plazos diferenciales y los asesoró para limitar el número de créditos acorde a lo que debían cursar y así facilitarles la forma de saldar la obligación.
Además, gracias a un convenio con las directivas de la Universidad, los estudiantes no tuvieron que salir de casa en el proceso de matrícula, sino comunicarse con la institución educativa para lograr una flexibilización del pago. La cooperativa realizó todo el proceso técnico necesario para volver a ajustar las cuotas de los dos créditos que se juntaban. Esto se lo reportaron a la UPB, de modo que el joven quedaba totalmente matriculado desde su vivienda. A los interesados en la ayuda se les dio una tasa del 0,8 % mensual.
Alrededor de 350 estudiantes se beneficiaron con dicha propuesta, lo que evitó una mayor deserción. “También ayudó a los padres que pagan ese crédito de los muchachos a que tuvieran la posibilidad de financiar los estudios sin ver afectado su flujo de caja”, puntualizó Osorno Mora