¿Cuántos megapixeles tiene la cámara? ¿Cuál es la capacidad de la memoria? ¿La pantalla es HD? ¿Cuánto le dura la batería? Esas son tal vez las preguntas más comunes de la gente antes de comprar un teléfono inteligente. Sin embargo, ¿se le ha ocurrido preguntar si tiene giroscopio o podómetro? Seguro la mayoría dirá que no.
Acelerómetro, giroscopio, barómetro, magnetómetro, sensor de proximidad y podómetro son algunos de los sensores que ahora incluyen los teléfonos inteligentes por estos días. Los de la gama más alta los poseen todos y los de la media prescinden de alguno. Felipe Behar, gerente general de Sony Mobile Colombia, cuenta que gracias a esas características los smartphones “analizan los movimientos y giros, controlan la posición y el cambio de orientación para tomar, por ejemplo, fotos y videos. También son fundamentales para jugar e interactuar con dispositivos de realidad virtual como cascos o gafas y otros accesorios como chaquetas, guantes, motos y vehículos”. Según Behar, los sensores sirven para obtener información real a través del equipo como la ubicación geográfica y el clima para generar un entorno virtual a partir de datos reales”.
¿Para qué un giroscopio?
En el pasado, el giroscopio se usó para la navegación en alta mar. En ese momento, cuenta la investigadora y Física Dilia Portillo, era como un tipo de trompo que giraba constantemente porque tenía estabilidad dinámica. Con el surgimiento de nuevas tecnologías los usos de este artículo se diversificaron, siguió siendo un artefacto mecánico y empezó a ser usado en aviones, torpedos o misiles. Su utilidad, precisa en la orientación, empezó a combinarse con la de otros sistemas de navegación como el GPS. Hoy, a modo de sensor, es fundamental para que un teléfono inteligente conozca su orientación y pueda mantenerla.
Fue Steve Jobs quien mostró la necesidad de este sensor en un smartphone. Lo hizo con la audiencia que lo acompañó cuando presentó el iPhone 4. “¿Recuerdan cuando añadimos el acelerómetro y abrió un nuevo panorama para los juegos?” les preguntó mientras introducía la nueva pieza que habían incorporado en el teléfono. El giroscopio “es perfecto para los juegos”, dijo mostrando en una pantalla, que proyectaba la de su iPhone 4, cómo jugaba jenga.
Seis años después del lanzamiento del iPhone 4 los giroscopios que se siguen usando son conocidos como Mems (Micro Electro Mechanical System). Según Portillo, “de menor tamaño y peso, y mayor precisión y sencillez que la del giroscopio mecánico”. La física explica que son de bajo costo, de menos de un centímetro, que pueden medir la velocidad angular asociada con el movimiento de rotación y así determinar la orientación. “Por ejemplo, si desea equilibrar un robot, un giroscopio puede ser usado para medir la rotación de la posición de equilibrio y enviar correcciones a un motor”, señala.
Acelerómetro
Jobs también puso un acelerómetro en el primer iPhone, que está a menos de un año de cumplir su primer decenio. Es quizá el sensor más común y conocido en los equipos móviles. No obstante, no todos los teléfonos usan los mismos sensores. Su capacidad más reconocida por los usuarios es quizá la rotación de pantalla. Según Sergio Pulgarín, ingeniero eléctrico de la Universidad de Antioquia, es gracias al acelerómetro que los teléfonos logran esto. Además, explica el ingeniero, se mide la aceleración con la cual desplazamos el móvil, “aunque el teléfono no debe estar necesariamente en movimiento para que este sensor funcione ya que también puede saber en qué posición está porque mide la gravedad, que es una aceleración, y porque mide los tres ejes del espacio tridimensional –alto, ancho y profundidad–”. El ingeniero señala que incluso, el acelerómetro puede detectar actividad sísmica porque percibe las vibraciones.
Sensor de proximidad
Su principal función es medir la distancia entre el teléfono y algún objeto cercano. Su uso más recurrente es apagar la pantalla del móvil cuando se acerca a la oreja para realizar una llamada. De esa forma evita que se active alguna otra función con el rostro ya que gracias al sensor está inhabilitada. Según Pulgarín este sensor también es el que provoca, en los teléfonos que lo tienen, que se apague cuando se mete al bolsillo del pantalón.
El que mide los pasos
El podómetro es un sensor de moda, lo incluyen sobre todo los teléfonos de gama alta. Su función es contar los pasos y conectarse con las bandas y relojes inteligentes para transmitir esos datos y llevar un control físico del usuario de los dispositivos.
Algunos teléfonos no necesitan del reloj o la banda e incluyen apps que monitorean esa información directamente en el equipo. Entre los primeros teléfonos que incluyeron este sensor están el HTC One (M8) y el Samsung Galaxy Note 5.
Si desconoce qué sensores tiene su teléfono y quiere saberlo, puede consultarlo por medio de la aplicación gratuita (disponible para Android) llamada Sensor Box.
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Sensores aproximadamente podría tener un móvil de gama alta. Tres son indispensables.