Leer los planos en dos dimensiones parece ser del pasado lejano cuando se sabe que hay una posibilidad de ver en tres dimensiones, y recorrer además, aquello que en el papel puede lucir confuso.
El proceso de “conversión” se realiza en el Centro de Realidad Virtual para la Construcción, un desarrollo que nació en 2012 fruto de la alianza Eafit y el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Industria de la Construcción, con la cofinanciación de Colciencias.
Fue un trabajo en el que la academia y el sector de la construcción se encontraron gracias a la necesidad de crear, de innovar y las necesidades específicas de este sector.
“Fue un proceso de investigación con el que buscamos respuestas a problemas en el proceso de construcción que se pueden evitar gracias a la modelación paramétrica”, señala el profesor de Ingeniería Civil en Eafit, Luis Fernando Botero Botero.
Imagínese entonces tener un archivo en Autocad que se convierte en una versión en 3D que, incluso, se puede navegar porque se trata de una propuesta de realidad virtual inmersiva, explican los creadores de esta herramienta, pues ofrecen una proyección en una pantalla de 4.80 por 2.85 metros en la que se puede navegar.
“Podemos generar documentación del proyecto y hacer una programación de la obra para calcular tiempos de construcción”, agrega Botero Botero.
Los beneficios
Ver cómo resultará la obra antes de acometerla es una ventaja que valoran los expertos, cada vez que se puede apreciar cómo se comporta la estructura en sus formas.
“Este servicio permite validar los diseños, ver cómo funcionan e incluso analizar si puede haber interferencias entre las diferentes especialidades que confluyen en todo proyecto, evitando contratiempos y sobrecostos”, un tema sensible a cualquier construcción que se adelante.
Es una visualización de todos los puntos, lo que ayuda, incluso, en el área comercial para contar con renders más ajustados a la realidad de lo que es cada proyecto.
