“La situación económica tendrá muchas repercusiones. En primer lugar, los pequeños progresos alcanzados en el acceso a la educación de las niñas y niños refugiados podrían revertirse (UNCHR; 2020). Dos tercios de los 3 millones de personas migrantes y refugiadas provenientes de Venezuela en Colombia, el Ecuador y Perú habrán visto empeorar su situación de seguridad alimentaria en 2020, debido a la pérdida de ingresos y oportunidades laborales. Aunque los ministerios de Educación de la región han tratado de utilizar la educación a distancia para los educandos más desfavorecidos, tanto por radio y televisión, como por internet, el alumnado venezolano enfrenta dificultades importantes para seguir aprendiendo, debido a sus condiciones de vida y a la falta de acceso a tecnología y material didáctico. En segundo lugar, la educación de la primera infancia y los programas sectoriales conexos también se han visto seriamente afectados. A nivel mundial, el cierre de guarderías y establecimientos de educación preescolar ha tenido como resultado que al menos 40 millones de niños y niñas se vean privados de educación temprana. En tercer lugar, los cierres de escuela han hecho que cesen mecanismos de apoyo que benefician a muchos alumnos y alumnas desfavorecidos”.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6