x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Lo peor de lo peor. Escuadrón suicida, de David Ayer

06 de agosto de 2016
bookmark

Al principio, todos estábamos entusiasmados. ¿Un grupo de villanos unidos contra su voluntad por el Gobierno para desarrollar misiones suicidas? ¡Eso tiene que ser una buena película!, pensábamos. Ya el tráiler debió hacernos sospechar: uno sólo usa una canción tan perfecta como Bohemian Rhapsody de Queen, si no está seguro de lo que va a mostrar. Querían distraernos.

Después, cuando nos enseñaron la imagen promocional de Escuadrón suicida, llena de calaveras divertidas y avisos de neón, tendríamos que haber recodado aquel infame Batman & Robin que dirigió Joel Schumacher hace casi 20 años, que también usó los neones para “no ser tan oscuro” como lo que había hecho Tim Burton en las dos primeras películas del héroe de Ciudad Gótica. ¿Por qué no ser oscuros cuando estamos hablando de los más malos entre los malos? ¿Quién dijo que la maldad debía ser apta “para grandes y chicos”? Probablemente algún ejecutivo de mercadeo en los estudios Warner, preocupado por intentar que la película no fuera muy fuerte y espantara a los distintos grupos de consumo que compran boletas. Un nuevo error: anteponer los intereses comerciales a la coherencia narrativa de la historia.

Pero al verla (¿padecerla?) se comprueba que el resultado es incluso peor de lo que podíamos prever. Convencidos de que los adolescentes de hoy sólo quieren ver videos de Youtube de dos minutos y mandarse gif animados entre sí, David Ayer, quien también dirige, escribe un guión donde no pretenden siquiera contarnos una historia que nos atrape de principio a fin, sino crear las condiciones para esos pequeños momentos. Casi puede uno imaginárselo haciendo la lista: que haya uno donde Deadshot deje boquiabiertos a todos con su puntería; otro donde Killer Croc diga que es muy apuesto y la gente se ría; uno más en que podamos mostrar las curvas de Harley Quinn para que los hombres aúllen en la sala. Y así.

Pero no hay ninguna idea valiosa (¿por qué escoger la maldad en lugar del bien, por ejemplo?) que una los elementos de la lista. Ni siquiera donde lo hace mejor, en la presentación de los personajes del comienzo, sigue las reglas lógicas: si vas a hacerlo, tienes que presentarlos a todos, para que nos sorprendamos cuando uno de ellos desaparezca. Tal vez influenciado por los cómics, donde el nivel de tolerancia frente a lo inverosímil es más bajo, Ayer pretende que nos traguemos puntos de giro del guión absurdos (escojan el que prefieran: la estatuilla malvada puesta en el closet de la agente del Estado, las apariciones forzadas del Joker, la conversación en el bar), y que el carisma y el talento de Margot Robbie, Viola Davis y Will Smith, oculte lo evidente: que su historia está tan mal planeada, que a su lado un cortometraje de Bugs Bunny parece una pieza de Shakespeare.

Tiene su mérito David Ayer. En una película que cuenta la reunión entre los villanos más malvados, el peor es él, pues lo que ha hecho con la idea original de Escuadrón suicida es una despiadada y cruel masacre.

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD