Pocos temas generan tanto interés en la ciudadanía como el pico y placa. Los reflectores se encendieron nuevamente ayer, cuando a través de las redes del Área Metropolitana su director anunció que el 6 de septiembre la medida volverá en un nuevo formato: restringir la circulación de carros y motos por un día, cada dos semanas. En principio, simple y comprensible.
Desde entonces, he notado que esta nueva modalidad despierta entre la gente un interrogante ¿Sí será suficiente? Pienso que no, pero no porque la medida sea mala, sino porque para gestionar el exceso de tráfico requerimos evolucionar hacia un conjunto más amplio de medidas, denominadas Gestión de la Demanda.
Mi sugerencia cariñosa no es otra que continuar apostando por lo impopularmente necesario. Las condiciones de la ciudad región demandan una política de gestión de estacionamiento con su respectivo plan de acción; fortalecer los Planes MES; evolucionar la Zona Urbana de Aire Protegido en el centro de la ciudad y mucha pedagogía, y articulación.
Para finalizar, no debemos olvidar que el gran desafío de nuestro tiempo es la emergencia climática, y que el 43 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el Valle de Aburrá proviene del transporte. Recuerde, de sus acciones depende que el futuro de sus hijos no sea una pesadilla