Esta nueva ley de sujeción de bandas criminales es un instrumento para la justicia, no es para dar gabelas. Con ella no se va a generar impunidad. Lo que queríamos era un constructo, un camino para poder manejar sometimiento masivo de bandas criminales, porque teníamos una experiencia: bajo la ley de justicia y paz, se presentaron un día 300 miembros del Erpac, y hubo que dejarlos en libertad a todos, porque el Estado no tenía los instrumentos jurídicos para manejar ese proceso.
Lo que hacemos con esta ley es regular todo eso. Ellos tienen que llegar confesando sus delitos, con un acta, con identificación de todos sus miembros, con una relación de los bienes adquiridos.
Esta ley crea la plataforma para lograr el sometimiento. Insisto, no se dan gabelas. Se define todo un aparataje: cómo se presentan, cómo se someten, cómo se juzgan. Se podrán hacer imputaciones colectivas. El fiscal podrá coger, y en una sola hoja, hacer una imputación contra 200 o 300, en una sola providencia.
Esto se aplicará para lo que se define como Grupos Armados Organizados (GAO), esto es, organizaciones violentas, armadas, que tengan organización y un mando determinado, con control en ciertas áreas del territorio nacional.