Tenemos diferencias con la percepción que tiene la Junta Directiva del Banco de la República sobre la economía. A la inversión la vemos recuperarse lentamente. Hubo algunos hechos puntuales, unas finalizaciones de obra, que crearon la impresión contraria, pero eso no va a seguir en 2019, como se ve en el censo de edificaciones. No se percibe, a la altura de abril, una gran demanda de crédito para inversión que era lo que la Ley de Financiamiento iba a propiciar.
La confianza del consumidor sigue baja, las últimas cifras publicadas por el Dane salieron mejores, pero no creemos que el consumo vaya a acelerar, con una creación de empleo floja. El consumo privado va a ser apenas como el del año 2018. No vemos ni una demanda interna ni externa muy dinámicas. No vemos fuentes de crecimiento. Es una recuperación lenta.
Los analistas publicaron ayer pronósticos de crecimiento más cerca de 3 % que del 3,5 % del Banco de la República. Compartimos la preocupación por el déficit en cuenta corriente que en nuestros cálculos cerraría en 4,3 % en 2019. Se están importando bienes de capital y eso es tranquilizador, pero las exportaciones industriales no responden.
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