Estos días hubo tres hechos difíciles en varias rutas de la ciudad. Conducciones América paró 8 días por amenazas y aunque se le brindaron todas las medidas de seguridad solo volvió a operar luego de que la Secretaría de Movilidad le impuso una multa por abandono de sus rutas y la entrada en operación de otro transportador. La respuesta oficial fue efectiva y se capturó a los jefes de la banda Betania, con más de 20 años de impunidad en la zona. Incluso sobrevivió a la operación Orión como si la cosa no hubiese sido con ellos. Hubo también problemas con Transportes Medellín, en Castilla, que entendemos no paga extorsión. Tras una operación muy fuerte contra la cúpula de Los Mondongueros se logró desmantelar su estructura. Los capturados están en la cárcel. El nivel más bajo del grupo, desesperado porque no le llegaba la nómina, decidió atracar a los conductores. La ruta Calanzans Boston no es víctima de extorsión, pero hubo una intimidación y dejaron de operar. Medellín y sus autoridades van de frente contra la delincuencia, pero no pueden estar solas. La única opción del Estado para recuperar la seguridad en el país es la de combatir el crimen. Para ello se requiere una normatividad acorde con las circunstancias y que a Medellín lo rodee el nivel central.
Pico y Placa Medellín
viernes
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