<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
Síguenos en:
x
Columnistas | PUBLICADO EL 12 octubre 2021

Poder, pensamiento y personalidad

Por FEDERICO HOYOS SALAZARcontacto@federicohoyos.com

Es costumbre que durante la época electoral los candidatos repitan: “mi campaña será sobre propuestas y argumentos”. Un lugar común que pretende ser una suerte de bandera blanca, la cual poco a poco se va desvaneciendo con las inevitables controversias propias del debate político.

Es posible que ofrecer un ejercicio electoral basado en propuestas brinde algo de sosiego. No obstante, las ideas y promesas de campaña, por interesantes y bien planteadas que sean, son insuficientes para cautivar los corazones y las mentes de las personas. Además de las promesas de reformas es necesario conocer el pensamiento y la personalidad de los candidatos que aspiran a tomar las decisiones más importantes del país durante los próximos cuatro años.

Por pensamiento puede entenderse la comprensión que los candidatos tienen sobre la vida y la sociedad, así como las reflexiones que se han planteado al respecto. Conocer la filosofía orientadora de estas personas es importante, pues permite predecir —de alguna forma— sus prioridades frente a dilemas complejos. Lo anterior no debe ser objeto de deducciones por parte de quienes los observamos y escuchamos, sino una declaración precisa en donde expongan el enfoque con el cual leen el mundo. Las propuestas son producto de la orientación filosófica del candidato. Antes, con la existencia de partidos fuertes, era más sencillo comprender el compás de las ideas de los candidatos. Ahora, ante la pérdida de confianza en los partidos y la aparición de un mayor número de candidatos que se presentan como independientes, es más difícil conocer las raíces del pensamiento político de cada una de estas personas. Es confuso descifrar la forma en que algunos candidatos comprenden al país, su gente, y su cultura.

Además del pensamiento, la personalidad es otro asunto fundamental y, de nuevo, trasciende las propuestas. Imaginemos a un líder con conocimiento de país, claridad en cuanto a la implementación de los cambios que visiona, pero desequilibrado e impredecible. En Colombia hoy somos testigos de personajes que han transmitido cierto grado de esperanza durante la campaña usando el conveniente manto de la independencia y cuando la etapa de las emociones se asienta somos testigos de su falta de norte y competencia para gobernar. La personalidad puede comprenderse al analizar la manera como estas personas han asumido crisis en el pasado, en la forma como se han relacionado con sus equipos de trabajo y, sobre todo, con los ciudadanos.

Afortunadamente, quienes hoy aspiran al cargo de presidente de Colombia son personas en su mayoría con una trayectoria pública importante, lo cual permite analizar su pensamiento y su personalidad. Se atribuye a Lincoln la frase: “Cualquier persona puede soportar la adversidad, pero si de verdad quieres saber lo que un hombre realmente es, dale poder”. Procuremos conocer el carácter de quienes pretenden dirigir nuestro país; de ese atributo profundo depende mucho en el futuro 

Federico Hoyos Salazar

Si quiere más información:

.