Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
Dice un viejo aforismo, bastante optimista y engañosamente esperanzador, que todo niño llega al mundo con el pan debajo del brazo. La realidad es tozuda, cruda y cruel: la llegada y desde antes de ello el proceso de gestación, son eventos altamente costosos para los padres y mucho más si se trata de madres solteras. Y desde el año próximo sí que lo será para los 53.057.212 colombianos que somos hoy, según estimaciones del DANE.
Los datos que revela el mismo gobierno, muy escondidos por allá en los voluminosos informes del Ministerio de Hacienda, revelan una situación absolutamente alarmante para el inmediato futuro del país.
Mientras permitimos que nos entretengan con la perorata semanal del mesías, un día en Nueva York otro en Ibagué o en algún pueblo costeño lanzando arengas deshilvanadas, harto confusas y repletas de amenazas, ataques infundados a los gremios a los periodistas a los empresarios a los rivales políticos a Trump a Netanyahu a sus antiguos aliados o denostando y agrediendo a un humilde carpintero que perdió a su hijo soldado... En ese berenjenal de cosas aparece por debajo la tozuda realidad que nos golpeará en la cara más pronto que tarde.
El economista Mario Fernando Cruz (en X @mfcruzv) nos compartió un cuadro demoledor: el gobierno Petro dejará empeñado el país a 37 años debido a la enorme deuda adquirida. Dice Cruz que los próximos dos gobiernos deberán pagar en conjunto $976 billones en amortizaciones e intereses (2026 -2033). Eso equivale al 57% del PIB colombiano, es decir más de la mitad de todo lo que produzca la economía nacional en un año.
En plata blanca, cada colombiano y cada niño que nazca es deudor hoy de unos $18 millones 395 mil pesos; por supuesto, sin contar con las deudas futuras que, al ritmo que va Petro, serán sustancialmente mayores al final de su gobierno. Baste decir que en estos 3 años el gobierno ha endeudado a los colombianos en $300 billones, suma muy superior a la que nos endeudó Iván Duque para enfrentar la pandemia y los desastrosos efectos del violento “estallido social” en el que cabalgó Petro para ganar la Presidencia.
Nos cuenta Cruz esto más: en 2002 el gobierno nacional difería las deudas a 60 cuotas mensuales. Hoy esa tarjeta de crédito se raspa a 120 cuotas en promedio y algunos gastos los ha diferido, ¡a 444 cuotas! Es decir, a 37 años.
Y los analistas nos señalan el camino eventual de un déficit de 8% que será el más alto en la historia del país (excepto en pandemia), y el déficit acumulado a julio ya es el peor en la historia económica nacional, incluyendo pandemia. Y si faltara algo, alertan que el deterioro en la caja de la Nación (la plata en el bolsillo) sigue deteriorándose, caja por la cual las empresas y los países colapsan; va en caída de más del 50% respecto de promedios históricos.
Y como si no bastara, ya Colpensiones anunció que comenzará la expropiación (disfrazada de generosa reforma pensional) de los ahorros de 19 millones de colombianos en los fondos de pensiones. Pan y circo para hoy, hambre para mañana.
