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Columnistas | PUBLICADO EL 14 marzo 2019

Los tropiezos de la JEP

Por David González Escobar

Universidad EAFIT

Facultad de Economía, 5° semestre.

davidgonzalezescobar@gmail.com

“La JEP fue creada para satisfacer los derechos de las víctimas a la justicia, ofrecerles verdad y contribuir a su reparación, con el propósito de construir una paz estable y duradera.” Así define su misión la Jurisdicción Especial para la Paz en su página web, dejando claro su rol clave dentro de los Acuerdos de Paz firmados con las Farc en 2016.

Sin embargo, difiriendo de sus nobles propósitos, la existencia de la JEP, hasta ahora, ha sido marcada por sus constantes tropiezos.

La JEP tuvo su origen en medio de un hecho controversial dentro de una negociación ya suficientemente polémica: en 2015, ante un momento de tensión y estancamiento en las negociaciones, Santos instauró un equipo paralelo de “juristas” internacionales para que “negociara” el componente de justicia transicional en el que faltaba un acuerdo. De esta movida, en un principio a espaldas de De la Calle, que casi ocasiona su renuncia, nacen los cimientos de la JEP que conocemos hoy en día, poco alterados a pesar de la victoria del NO en el Plebiscito.

De ahí en adelante, ante una fuerte oposición, la JEP ha estado acompañada de diversos reparos y escándalos: la indecisión frente a la situación de Santrich tras su captura, críticas a su tamaño y excesiva complejidad, un constante choque de trenes con la Fiscalía, el incumplimiento de alias el “Paisa”, cuestionamientos sobre cómo maneja sus recursos y contrataciones (como se vio en la reciente pelea entre Paloma Valencia y Miguel Samper) y, hace poco, la captura por corrupción del fiscal Bermeo.

A pesar de todo esto, hoy en día la JEP está viva y funcionando. No obstante, la decisión del presidente Duque de objetar la ley estatutaria de la JEP, que abre discusiones jurídicas sin muchos antecedentes, deja a la ya aporreada JEP en una situación de aún mayor incertidumbre.

El resto de colombianos quedamos ante un poco deseable dilema: aceptar la JEP tragándonos todos sus problemas o poner en riesgo el futuro de un componente crucial de los Acuerdos de Paz. La decisión quedará en manos del Congreso, donde seguramente tendrá mucha incidencia la postura que adopte Cambio Radical.

¿Estaba Colombia preparada para algo de la magnitud de la JEP?

*Taller de Opinión es un proyecto deEl Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidadese instituciones vinculadas con el proyecto.

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