x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Por Lina Uribe - opinion@elcolombiano.com.co

Volver a una ciudad que respira emprendimiento

Y es que las mujeres tenemos algo poderoso cuando emprendemos: somos creativas, resilientes, sensibles al impacto, capaces de adaptarnos y de liderar desde la escucha y la colaboración.

hace 4 horas
bookmark
  • Volver a una ciudad que respira emprendimiento

Por Lina Uribe - opinion@elcolombiano.com.co

Me fui de Medellín por unos años, buscando experiencias nuevas y crecimiento profesional. A mi regreso, la ciudad me sorprendió de una manera muy especial.

Todo parecía diferente. En el aire se respiraba algo nuevo: emprendimiento. Las conversaciones, los cafés, los eventos... Se sentía una energía distinta, una conversación constante sobre ideas, proyectos y posibilidades.

Una de las cosas que más me llamó la atención fue lo que estaba pasando con mis amigas de toda la vida. Muchas de ellas habían renunciado a sus trabajos en grandes corporativos, esos que antes se veían si o si como la meta, y se habían lanzado a emprender. Algunas estaban empezando marcas de moda sostenible, otras habían abierto cafés o tiendas online, y muchas otras estaban encontrando maneras de hacer empresa desde lo digital. Lo que más me conmovía no era solo el hecho de emprender, sino el propósito y la valentía con la que lo hacían.

Fue justo por esa época que estaba Ruta N recién inaugurada. Medellín comenzaba a hablar —y a creerse— su narrativa de ciudad innovadora, y empezaba a sonar de manera, aunque aún muy tímida, como un hub de emprendimiento para América Latina.

Aparecían incubadoras, programas de formación, meetups, coworkings y personas pensando en invertir en emprendimientos. Pero más allá del ecosistema institucional, lo que realmente me marcó fue el despertar colectivo que sentí entre muchas mujeres: el deseo de construir algo propio, de redefinir el éxito y de apoyarnos mutuamente.

Es así como con ese ímpetu que empecé a ver, comencé a trabajar en redes de mujeres, en espacios pensados para potenciar nuestras habilidades, compartir conocimientos, hacer alianzas y, sobre todo, dejar de sentirnos solas.

Descubrí la fuerza de lo colectivo, de crear desde lo femenino, de emprender sin competir, desde el apoyo y la empatía. Porque emprender es difícil, pero hacerlo entre mujeres que se impulsan unas a otras es otra cosa: es fuerza, comunidad, y transformación.

Y es que las mujeres tenemos algo poderoso cuando emprendemos: somos creativas, resilientes, sensibles al impacto, capaces de adaptarnos y de liderar desde la escucha y la colaboración. Convertimos ideas en soluciones reales, y desafíos en oportunidades compartidas. Emprender, para nosotras, no es solo construir negocios, es tejer futuros posibles.

Medellín cambió, sí, pero nosotras también. Y en ese cruce de caminos nació una energía que hoy sigue creciendo: la del emprendimiento femenino que no solo busca crear empresas, sino también una ciudad más equitativa, creativa y solidaria.

Y si me preguntan qué deseo ahora, diría esto: que muchas más mujeres se animen a dar el paso. Que se atrevan a creer en sí mismas, a imaginar nuevos caminos y a saber que no están solas. Porque cuando una mujer emprende, abrimos camino para muchas más.

Sigue leyendo

Por Lina Uribe - opinion@elcolombiano.com.co

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD