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Muchos ya perdimos la cuenta del número de veces que hemos estado en esta escena: gente sobre el asfalto que llora de dolor o no puede moverse, el rastro deleble de la sangre, una ambulancia, hay policía, un cuerpo aplastado, cierras los ojos. Muchos de los que vivimos en Medellín o en ciudades cercanas y transitamos por autopistas o calles, vemos por lo menos un accidente diario en el que está involucrado un motociclista. Algunos hemos perdido amigos, compañeros de trabajo que un día salieron en su moto y no volvieron. Conducir junto a ellas es un desafío y si uno es peatón hay que estar muy atento porque algunas no respetan los cruces peatonales o aparecen en cualquier parte del camino.
Esas imágenes de ciudades en India, Vietnam o Filipinas con calles caóticas atestadas de motos y donde la prudencia es solo una definición más de diccionario, ya no son lejanas: ocurren aquí en Medellín y se incrementan con los días. De acuerdo con cifras publicadas en este diario y en El Tiempo durante los últimos meses, de cada cien accidentes fatales, aproximadamente el 64 por ciento tiene motos involucradas. Se calcula que en Medellín ya hay más de 650.000 de ellas. Asimismo se dice que el número se ha triplicado en los últimos diez años, cosa que no ocurre con las vías, ya que crecen a un porcentaje mucho menor. El Fondo de Prevención Vial ha afirmado en varias oportunidades que a diferencia de otros países latinoamericanos, los motociclistas son los protagonistas de los accidentes de tránsito en Colombia.
Cada día hay más motos y las vías siguen siendo prácticamente las mismas o conservan las mismas condiciones. Y las cifras tienden a subir porque cada vez es más fácil para alguien adquirir una motocicleta debido a las facilidades del mercado. Incluso ya se leen avisos como: “lleve su moto por 3.000 pesos diarios”. Este tipo de ofertas se convierten en la esperanza de muchas personas que viven en Medellín o en los municipios cercanos y buscan una opción rápida y económica de transporte. Se calcula que cada año, se venden alrededor de 600.000 motos nuevas en Colombia.
Al respecto, la Secretaría de Movilidad de Medellín ha dicho en varias oportunidades que para mejorar el actual panorama de motociclistas es necesario cambiar el sistema: instalar más semáforos y señales viales así como decidir dónde habrá más giros o pares. Como ocurre en otros países, se estudia la posibilidad de crear carriles nuevos en las autopistas y vías rápidas para evitar que motos, camiones, autobuses o volquetas circulen por el mismo espacio o carril. Sin embargo, algunos dicen que esta es una opción compleja o imposible en ciertos tramos.
El problema de las motos es un desafío para Medellín y con urgencia los encargados deben hacer pruebas, incrementar controles e implementar medidas para disminuir los accidentes. Asimismo, deben realizar campañas educativas para fomentar la prudencia y el aprendizaje de las señales de tránsito. ¿O cuántos más tendrán que morir para que expertos en el tema y autoridades entiendan que ya tocamos fondo?.