Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
La semana anterior en el circo televisivo que montó disfrazado de consejo de ministros, entre tosidos, pendejadas, malas interpretaciones de gráficas amañadas y culpar a sus ministros de su ineptitud, el alucinado marxista que nos desgobierna dijo que: “no he pedido vacaciones en todo lo que llevo”. Uno no sabe si reír o llorar, si estamos ante un destacado exponente del cinismo o la ridiculez, o ambas cosas.
Las “vacaciones” son un derecho laboral que consiste en un período de descanso remunerado que tiene quien haya trabajado y cumplido sus responsabilidades para recuperar energía, relajarse y contribuir a su salud mental y física. Como dije en una columna reciente, los derechos son el premio al cumplimiento de los deberes.
“En todo lo que llevo”, más de tres años de ineptitud excelsa, fracasos sistemáticos, incumplimientos, escándalos, desapariciones durante días, tanto en el exterior como cuando está accidentalmente de visita en el país, ahora el presidente que llegó a ese puesto por una campaña que violó lo topes de financiación, lo que lo convierte en mandatario ilegítimo e ilegal, tiene la osadía de decir que luego de “tanto trabajo”, necesita descansar.
El excanciller Leyva y la señora Sarabia bien podrían decirles a los colombianos cuántos días de “no trabajo”, excesos, guayabos multifactoriales, etc., ha tenido quien ahora dice estar agotado. Es que a los mitómanos se les empiezan a entreverar tanto las mentiras que, a menos que sea una mente privilegiada, y no es este el caso porque solo hay que ver lo que dice “explicando” los imaginarios éxitos de su gobierno, se empiezan a contradecir. Recientemente intentó justificar su extraña estadía en Manta, Ecuador, diciendo que además de asistir a la posesión en Quito de Noboa, no se había reunido con ningún narco de ese país y estuvo reposando en “paz total” en una humilde mansión en Manta, supuestamente escribiendo unas alucinadas páginas de su libro que busca inventar la relación entre la acumulación de capital y la crisis climática. Si cree en eso y en el “metabolismo en la lógica de Marx”, de verdad necesita unas vacaciones, pero no precisamente por trabajar mucho.
Sin embargo debo confesar que el nefasto presidente que tenemos sí ha hecho mucho, más que ningún presidente de la historia republicana de Colombia, pero daños. Nadie en la presidencia había ocasionado tanto y con tal intensidad para destruir al país que le fue lastimosamente asignado para administrar. No alcanzan las 24 horas de 1.121 días para que alguien normal pueda haber provocado tantas desgracias, haya destruido, aunque no era perfecto, uno de los mejores sistemas de salud del mundo, haya arruinado el futuro y la estabilidad del sistema energético del país, que nos va a costar problemas, desempleo, carestía, desinversión y atrasos que no somos capaces todavía de cuantificar. Ni siquiera Santos y su ministro A. Gaviria, lograron que la producción de coca creciera tanto y los grupos narcoterroristas tuvieran tantas ganancias, reclutaran tantos niños y humillaran a las Fuerzas Militares.
Siendo “justos”, pero con los colombianos, lo mejor que nos puede pasar es que el presidente se vaya de vacaciones, bien lejos y bastantes siglos, a ver si hace menos daños.
