Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Gobiernos sin esfínteres

hace 5 horas
bookmark
  • Gobiernos sin esfínteres
  • Gobiernos sin esfínteres

Por Juan David Escobar Valencia - opinion@elcolombiano.com.co

Los organismos multicelulares tienen “esfínteres”, mecanismos musculares que controlan el paso de sustancias o flujos. Los más conocidos son los del tracto gastrointestinal y urinario que evitan que las heces y la orina vean la luz en el momento y lugar indeseado, y también sea apestoso para quienes tengan que lavar la ropa o, por ejemplo, limpiar el piso de un avión. Pero hay más de 50 tipos de esfínteres en el cuerpo humano, unos de control voluntario y otros involuntario, como los del iris del ojo que ayudan a regular el flujo de luz. Sin mecanismos de control es difícil que un órgano sobreviva y hace improbable el bienestar y supervivencia de los demás componentes del sistema.

Los controles son naturalmente necesarios, así a los “progres” les parezca que cualquier control es una señal de represión. Una sociedad sin controles tiene garantizada su desaparición. También es obvio que no puede encargarse de gobernar una sociedad a quien considera que su supuesta superioridad autoasignada lo exime de ser controlado. Los marxistas que llegan al poder, ahora con el disfraz de progresismo y socialismo del siglo XXI, son por esencia y concepción ideológica proclives a la dictadura, que no acepta que nada ni nadie le imponga controles al dictador, no solo en su ejercicio sino también en su camino al poder.

Si no van bien las encuestas y podrían perderse las elecciones a menos que se “corran las líneas éticas” de la campaña, como no tenemos esfínteres éticos ni aceptamos controles, las líneas éticas se corren y nos defecamos en los otros candidatos y su reputación. Si la campaña necesita más dinero y los límites legales lo impiden, como no tenemos esfínteres éticos ni aceptamos controles, el dinero se recoge de quien sea, no importa si son delincuentes. Si hay que ir a la cárcel a pedir ayuda “electoral” a los capos encerrados allí porque tampoco creen en los controles, como no tenemos esfínteres éticos ni aceptamos controles, con ellos se “negocia” y se vende públicamente como un “acuerdo de paz y perdón”. Si miembros de otra de las ramas del poder público no quieren apoyar con sus votos nuestras propuestas, como no tenemos esfínteres éticos y no aceptamos controles, del presupuesto nacional saldrá la plata para “lubricar” su conversión. Y si es la rama entera del poder público la que no quiere someterse a nuestros caprichos, como no tenemos esfínteres éticos ni aceptamos controles, evitamos consultarlos y decretamos la consulta que se nos dé la gana. Si mis concepciones ideológicas fracasadas históricamente indican que debe destruirse todo el aparataje institucional existente, porque solo sirve el que mis convicciones dictan, como no tenemos esfínteres éticos ni aceptamos controles, nos defecamos en el sistema de salud, que aun con errores era uno de los mejores del mundo. Y ya que empezamos ¿por qué parar? Defequémonos en el sistema de pensiones que le daba la “molesta” libertad a los ciudadanos de tomar decisiones sobre su futuro y también en el sistema energético del país, uno de los más limpios y ambientalmente responsables del mundo.

No tuve espacio para hablar de la “verborrea”, otro tipo de incontinencia, pero pueden verla en los alucinados consejos de ministros y discursos.

Sigue leyendo

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD