viernes
0 y 6
0 y 6
Por Adrián Jaramillo Hidalgo
Universidad Nacional - Sede Medellín
Ingeniería Civil, semestre 3
adjaramilloh@unal.edu.co
A mediados de la década de los sesenta se inició un inminente crecimiento en el Valle de Aburrá, tras el cual se empezó a concentrar gran parte de la población antioqueña; se pensó que el Río Medellín era el eje de desarrollo de la ciudad. Este río cuenta con una longitud de 100 km y con un caudal aproximado de 30 metros cúbicos por segundo, cifra relativamente baja debido a su canalización.
A pesar de este crecimiento urbano, no se contaba con ningún sistema de recolección de aguas residuales, las cuales eran descargadas directamente al río. Los malos olores y la contaminación comenzaron a alertar a la ciudad, por lo cual en 1982 se desarrolló el programa de saneamiento del río, adoptado por EPM, entidad que debió construir un sistema de tratamiento de aguas residuales con cuatro plantas distribuidas en la ciudad.
Para que un río se considere limpio dentro de los estándares medioambientales, debe tener por lo menos 5 miligramos de oxígeno disuelto por cada litro de agua; y según varios estudios, al llegar a Medellín, el río tiene 0% de oxígeno: un río muerto.
Como ejemplo, en la parte norte se vierten aproximadamente 3.3 metros cúbicos por segundo de aguas residuales al río, lo que es equivalente al agua que consume una persona por mes.
Ante esta situación, EPM inició la construcción de la planta PTAR Bello, que garantizará junto a la planta San Fernando (que ya remueve más de 10 mil toneladas anuales de contaminación), la remoción de aproximadamente el 84% de la materia orgánica y residuos sólidos del agua. Además, esta planta es capaz de tratar más de 5 metros cúbicos de agua por segundo, lo que la hace capaz de combatir la contaminación del río.
Con esta planta, se espera que se recuperen los 5 mg de oxígeno necesarios para devolverle la vida al agua.
A pesar de que nunca alcanzará los niveles de pureza que tiene antes de llegar al valle, si todo sale bien, en unos años podremos gozar de lo que nunca hemos podido ver: Un río en condiciones óptimas y recuperado.
*Taller de Opinión es un proyecto de
El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión
joven. Las ideas expresadas por los columnistas del Taller de Opinión son libres y de ellas son responsables sus autores. No comprometen el pensamiento editorial de El Colombiano, ni las universidades
e instituciones vinculadas con el proyecto.