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Llevamos ya casi dos años y tanto el gobierno como la oposición debieran ocuparse de lo importante. El gobierno debe dejar de hacer mañas para materializar sus ideologías que no son para el bien de todos los ciudadanos. Cosas como ir asfixiando las EPS, para tener razón de poder intervenirlas y así aplicar una reforma que no se aprueba por las vías por las que se debe aplicar, no nombrar los miembros de CREG, aprobar sin discutir en el último debate la nueva Ley de Pensiones, en los temas de seguridad una fuerza pública que perdió personas con conocimiento y lealtad con la patria, territorios con grave deterioro de la seguridad y tranquilidad en los que se multiplican los consejos de seguridad pero no son tan claros los logros, propuestas soportadas en verdades a medias y discursos incendiarios. Y, por último, evadir o minimizar sus responsabilidades por actos indebidos de su círculo cercano, malas decisiones de su equipo recurriendo frecuentemente a ver la culpa en otros con muy poca introspección.
La oposición debe dejar de engancharse en la pelea diaria por las redes en temas, muchos de ellos de poco interés, que lo que hacen es que se pierda el foco en lo importante. Es el momento que con grandeza construyan consensos alrededor de propuestas en los temas de salud, pensiones, agro, infraestructura, minería, energía y seguridad ciudadana, y no solo hacer oposición a aquello que presente el gobierno.
En resumen, es tiempo de que el gobierno trabaje para mejorar las condiciones de vida, el acceso a empleo digno y la seguridad de todos los colombianos, y ojalá, dejando de estigmatizar y poniendo a unos en contra de otros. La oposición debe continuar haciendo control político racional y constituirse en la mejor opción en las próximas elecciones.
