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Siguiendo la costumbre, escribo la última columna del año con algunas recomendaciones de libros y esta vez también de películas para esta temporada.
Empezando por los libros, dediqué varias semanas por segundo año consecutivo a leer la vida de Bolívar. Esta vez, a través de la investigación del profesor inglés John Lynch. Algunos expertos en historia dicen que este es uno de los textos más rigurosos sobre la vida y legado del Libertador. Disfruté cada página y pienso que es un texto que debe ser estudiado en cursos de liderazgo y definitivamente en las universidades en cuanto a historia de Colombia. Leer la vida de Bolívar a través de la pluma de Lynch, ayuda a comprender mejor al país, su gente y quizás su destino.
Pasando al plano de las novelas, la mejor que leí fue, Maniac del autor holandés, Benjamin Labatut. Esta novela extraordinaria sobre la investigación y desarrollo de las bombas nucleares y los cimientos de la inteligencia artificial. Este libro sacude, cuestiona y promueve una mirada crítica sobre la tecnología y sus consecuencias para la sociedad. Además de la profundidad de las reflexiones que esta novela suscita, el estilo de Labatut logra que sea difícil despegarse de su narrativa.
En el género de ensayo, El mundo de ayer, de quien es mi autor favorito, Stefan Zweig, fue de lo mejor de este año y de lo mejor que he leído hasta este momento. Este texto, que se lee como una novela, significó para mí una advertencia sobre la gravedad de las sutilezas autoritarias. Las dictaduras, como lo advierte el autor austriaco, se constituyen con pequeñas decisiones, imperceptibles a veces, que violan la libertad humana y dividen a la sociedad. El mundo de ayer es un texto premonitorio, y un clásico que bien merece un espacio privilegiado en las bibliotecas.
En el plano político, encontré valor en el libro de la Universidad de los Andes, editado por el profesor Jorge Giraldo, sobre la mirada retrospectiva al gobierno del presidente Álvaro Uribe. Un texto sereno y escrito por una diversidad de autores; exministros, académicos, investigadores, sobre el legado del gobierno Uribe y su legado en la Colombia contemporánea.
En cuanto a las películas, Guerra civil, del director Alex Garland y actuación principal de Kirsten Dunst, además de encontrarla excelente en su guion, fotografía, actuaciones y música, manda un mensaje sobre las consecuencias de la división social, alimentada por la tecnología y los autoritarismos. Vale la pena cada minuto.
Como película navideña, The holdovers, o en español, Los que se quedan, del director Alexander Payne y actuación del gran Paul Giamatti, creo que se convertirá en un clásico de esta época. La película trata sobre el surgimiento de la amistad en un entorno improbable, alimentada por la sensibilidad que la navidad crea en nosotros. Esta película no sólo entretiene, sino que deja un mensaje positivo que ayuda a reflexionar por estos días de fin de año.
Finalmente, la película animada Robot salvaje, del director Chris Sanders. Logra un equilibrio entre profundidad y diversión, para ser vista en familia y pensar alrededor del valor y sacrificio de una madre en la crianza. Otra joya que dejó el cine este año.
Gracias a los lectores por seguir esta columna. Una muy feliz navidad, espero que estos libros y películas aporten un poco a sus días de descanso en familia.
