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Columnistas | PUBLICADO EL 01 mayo 2023
Es la ERA para
la educación rural
Las oportunidades deberían llegarles a todos los habitantes de este territorio con equidad. Que un muchacho del campo sienta que sus elecciones son producto de sus decisiones y convicciones y no por descarte.
Por María Bibiana Botero Carrera* - www.proantioquia.org.co
A quienes nos gusta y desde muy pequeños viajamos por las carreteras de Antioquia y Colombia, compartimos varias imágenes que se repiten en cada recorrido. En el caso del paisaje montañero son las construcciones, viviendas, que vemos en lo alto, en la profundidad de la cordillera y que nos hacen preguntarnos: ¿cómo es que sus habitantes llegan hasta ahí? Caminos reflejo de la vida en el campo de nuestro departamento.
Esa ruralidad tiene dinámicas diferentes, dolores y desafíos que ponen a nuestros niños y jóvenes en el centro de la conversación. Las oportunidades deberían llegarles a todos los habitantes de este territorio con equidad. Que un muchacho del campo sienta que sus elecciones son producto de sus decisiones y convicciones y no por descarte. Un joven antioqueño, entre 15 y 25 años, que vive en esa realidad rural, tiene en promedio 9,3 años de educación formal, frente a 10,3 años de educación en promedio en zonas urbanas. Esa diferencia de permanencia en el sistema escolar es un abismo en posibilidades y futuro. Esa ausencia tendrá repercusiones profundas en su calidad de vida, la de sus familias y las comunidades que integran.
Pensemos la diferencia que hace en la vida de esos jóvenes ese abandono del sistema escolar: vulnerabilidad frente al reclutamiento de grupos ilegales, perderse nuevas opciones de acceso a formación para el trabajo o de incluso soñar con llegar a la universidad. Estamos hablando que, con suerte, alcanzaron noveno grado. Ese número es menor si miramos los jóvenes en la ruralidad dispersa, aquellos que crecen estudiando en escuela nueva y con un solo maestro.
Desde hace seis años Proantioquia, con más de 30 instituciones, hace parte de lo que hemos denominado la Alianza ERA-Educación Rural de Antioquia-. Una unión que construimos entre el sector social, público y empresarial para crear un mejor ambiente escolar, acompañar a maestros de zonas rurales en mejorar la práctica pedagógica y dignificar las sedes.
De las 4 mil sedes rurales que tiene Antioquia 2 mil son de maestro único. Es en este escenario en el que la Alianza ERA se ha concentrado para implementar un modelo de acompañamiento integral. Hasta ahora hemos llegado a 659 escuelas rurales y seguiremos en ese camino.
La evaluación de impacto de este programa demostró que, a pesar de las condiciones precarias de la infraestructura escolar o de las dificultades del contexto social en las escuelas intervenidas, los estudiantes beneficiados tuvieron mayores probabilidades de completar sus estudios formales.
En el marco de ERA, acompañamos a la Gobernación de Antioquia en la construcción de una Política Pública de Educación Rural que será radicada en la Asamblea Departamental. Nuestro interés es marcar una ruta de intervención clara para la próxima década en la que acerquemos a los más de 600 mil niños y jóvenes rurales del departamento a mejores oportunidades. Se los debemos como sociedad. Diputados, esta será tarea esencial que podrá transformar la vida de miles de niños y jóvenes de nuestra ruralidad. Hacer realidad los anhelos de Antioquia es un trabajo de todos.
*Presidenta Ejecutiva Proantioquia
