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Mientras los políticos de la oposición arrecian en las críticas contra Petro, el círculo conversacional de Bolívar se ha consolidado en una franja de izquierda y de centro donde no tiene rival.
Por Diego Santos - @diegoasantos
Cuando hace seis meses un analista de conversaciones digitales me comentaba que Gustavo Bolívar se estaba convirtiendo en el hombre fuerte de la izquierda y del centro, solté una gran carcajada. -¿Gustavo Bolívar, el que se descalabró en las elecciones a la Alcaldía de Bogotá y que es el perrito faldero del presidente Gustavo Petro?-, le pregunté al experto. -El mismo. Y siga riéndose-, me respondió.
Cuál fue mi sorpresa a principios de este mes al ver los resultados de una encuesta del CNC que mostraba a Bolívar marcando de segundo en las encuestas presidenciales. -Bolívar se está apoderando de un discurso de la izquierda aburrida con Petro y de un centro que no encuentra voces-, fue una de las cosas que me dijo el analista en nuestro primer encuentro.
Para entender lo que estaba sucediendo, y ya sin reírme, le pedí una nueva cita al señor. No en vano él me anticipó que el director del Departamento de Prosperidad Social estaba creciendo como la espuma. Y es que hoy una minuciosa y juiciosa lectura e interpretación de las conversaciones digitales es una herramienta muy precisa para diagnosticar el futuro. Olvídense de las bodegas, de los ataques, de las campañas de desinformación; céntrense en lo que está manifestando la masa, esa que no vemos en el ruido de los extremos.
Mientras los políticos de la oposición arrecian en las críticas contra Petro, y comienzan a sacarse los ojos entre sí, el círculo conversacional de Bolívar se ha consolidado en una franja de izquierda y de centro donde no tiene rival. -Esa imagen que tienen del Bolívar perdedor y verdulero es de la gente de Rosales y El Poblado, pero hay un universo inmenso por fuera de esas burbujas de privilegio que cada día conecta más con él-.
Al observar la imagen de lo que está pasando en redes nos topamos con un panorama que debería alarmarnos. No hay nadie en el centro que esté copando la conversación. Candidatos como Sergio Fajardo, Claudia López, David Luna y Germán Vargas Lleras, por cuenta de sus posts en redes, se han ido posicionando en franjas de la conversación de derecha, y la misma derecha, la derecha recalcitrante, ha movido su nodo de conversación al mismo eje del de Petro y la izquierda extrema. ¿Qué quiere decir esto? Que hablan el mismo idioma, el mismo lenguaje y tocan los mismos temas. Gustavo Bolívar no.
¡Y ojo! Todos estamos convencidos de que el pésimo gobierno de Petro es garantía de que no habrá continuidad. Escucho a muchos políticos y analistas hablar con soberbia sobre la debacle de este gobierno y su gente. Pero ahí siguen con el 30% de popularidad, con un candidato fuerte como Bolívar al que todos despreciamos, pero que es un reflejo que seguimos desconectados de lo que piensan y quieren los colombianos del común. Nuevamente, por torpeza y ceguera, le estamos dejando libre el camino a alguien del Pacto Histórico. La gente está mamada de la peleadera. Analicen con humildad las redes sociales.