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Es en pocas mesas de los 11 millones de hogares colombianos que sobra comida; pero esto sí ocurre en los campos colombianos. En los países en desarrollo la mayor cantidad de comida se desperdicia en los campos donde la agricultura sufre por la pobreza estructural de sus pobladores. Al revés ocurre en los países desarrollados: los desperdicios están al final de la cadena en supermercados, hogares y restaurantes, pues la agricultura es avanzada y milimétrica.
En Colombia se pierden más de 30 millones de toneladas de alimentos, que no se recogen en los campos por las razones mencionadas; no es extraño pues que en otros países del mismo nivel de desarrollo se pierdan cantidades proporcionales. Pero con solo recoger el 2% de lo que se pierde en los campos, Colombia erradicaría el hambre para siempre.
Esta es la dimensión del problema: con 15 millones de personas en inseguridad alimentaria en el país, unas 600 mil toneladas de alimentos bastarían. El reto es identificar los lugares y recogerlos para entregarla en los 4 mil comedores comunitarios y los que faltan de los Bancos de alimentos que atienden hoy a 1.4 millones de personas, alimentándolas con 58 mil toneladas recogidas al año.
El Banalimentos de Bogotá ha logrado pasar de 0 a 2 mil toneladas/año de alimentos con una bodega en Corabastos que recoge comida en perfecto estado no comercializada; y con su programa de excedentes agrícolas con el que recoge 1,600 toneladas anuales. El Padre Daniel Saldarriaga les entrega mercados nutritivos a los campesinos a cambio de las cosechas que quedan sin recoger.
En el Banco Saciar de Medellín, que inició en el 2012 ‘Reagro’, como se llama su programa de recolección de cosechas, este año recogió 6 mil toneladas, obtiene el 66% de sus ingresos en toneladas por ese medio y ¡creció 50 por ciento! Nutresa acaba de apoyar con la donación de 3 camiones. El límite de recolección no les aparece en el horizonte... ¿quién da más camiones con chofer, mantenimiento y gasolina?
De allí que Ábaco, la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, se esté proponiendo al 2030 triplicar su esfuerzo para llegar a 5 millones de personas de las 15 que están en condición de inseguridad alimentaria. Los 26 bancos de alimentos que conforman Ábaco tendrían que llegar a recoger 600 mil toneladas al año. ¿Quién dijo que no podemos?
La corresponsabilidad del estado es enorme...el esfuerzo del Pae desde el 2005 no ha sido despreciable con 5,8 millones de niños alcanzados; ni tampoco las transferencias monetarias. Pero hay que buscar el 100%.
Coda: si es bastante extraña la posición de algunas organizaciones internacionales que, en su debida lucha contra los azúcares, sal y grasa en exceso, pongan a los banalimentos en su mira y promuevan la imposibilidad de donar productos a niños que hoy en día no tienen nada que comer; es como pedir darle solo agua embotellada de los Alpes franceses a un náufrago recién rescatado y moribundo. ¡Ay de los extremos!.
