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Por Susana Gaviria
Universidad Pontificia Bolivariana
Comunicación - Periodismo, semestre 9
susana.gaviriag@gmail.com
Escucho o veo día tras día las palabras “reinvención” o “agradecer”, es bonito de cierta manera, porque el coronavirus nos puso de frente con las realidades que a muchos les cuesta creer o entender.
He visto también cómo agradecen por los beneficios y los privilegios, quizá esta última frase está muy trillada pero cuánta razón cabe en una línea cliché, incluso me he topado en redes sociales con miles de agradecimientos hacia el sector salud, que si bien son realmente importantes por su incansable labor creo que también se les ha escapado uno que otro agradecimiento que no he visto.
Un agradecimiento a los cientos de personas que salían a la calle mucho antes de comenzar con la reactivación económica, a aquellos que atienden la caja en el supermercado, a las señoras que seleccionan las frutas que por chat pidieron y a los transportadores que también están arriesgando su vida, tal vez no por gusto o amor a su trabajo o por mantener la nuestra a salvo, sino por la necesidad de seguir con su empleo para también ellos llevar sustento a sus hogares.
Y, sí, es muy bonito agradecer, pero qué tal si cada que vamos al mercado les decimos gracias, gracias por estar ahí aun cuando al salir para su hogar tengan miedo (como la mayoría) de estar regresando a contagiar a sus hijos o esposa. Gracias porque a pesar de la crisis han continuado con su trabajo para mantenernos sanos.
Somos conscientes de lo inusual del mundo, justo en este momento que está dando un vuelco, del cual ojalá renazca una sociedad mucho más agradecida con las labores que quizá para algunos parecen mínimas pero que en este tiempo han demostrado ser de las más grandes y necesarias.
Entonces sí, me tomo el atrevimiento de hacer un llamado al agradecimiento, tómense la tarea de regalarle una palabra de aliento a cada persona que se encuentren haciendo una labor fuera de casa, las crisis han de ser muchas y las palabras de aliento pocas, para lo mucho que están haciendo por nosotros.
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