viernes
0 y 6
0 y 6
En una esquina marchan quienes exigen condiciones para suspender un paro que cuenta un par de semanas.
Piden suspender el tránsito de la reforma tributaria, derogar el “holding” financiero, la circular sobre la estabilidad laboral reforzada, el impuesto para financiar Electricaribe, disolver el Esmad, abolir la reforma pensional, tumbar cuatro artículos del Plan Nacional de Desarrollo, no privatizar bienes del Estado, cumplir acuerdos firmados con estudiantes y otros, implementar acuerdos de paz, tramitar proyectos de ley anticorrupción, definir políticas ambientales de protección a páramos, entre otras.
Simplificando de forma radical, una única solicitud vía un mecanismo indirecto, y otro directo.
El mecanismo indirecto, cerrar el espacio a la corrupción en las instituciones públicas. Esto en parte, buscando que los medios económicos de carácter público que hoy existen disponibles, tengan el mejor destino. Una racionalidad clara. Administrativamente, un reto sobrehumano considerando la historia y los hábitos de los dos periodos presidenciales previos al actual. Algo que puede lograrse desde los poderes Legislativo y Judicial, no necesariamente el Ejecutivo. Vale la pena preguntarse, ¿dónde está la corrupción? Y acá aplica bien un trino reciente de Thierry Ways: “Demasiado énfasis hace la protesta en enjuiciar al [poder] Ejecutivo, cuando en Colombia la disfunción estatal está afincada sobre todo en el Legislativo y el Judicial”.
El mecanismo directo, después de simplificar radicalmente las ideas que justifican el paro, se basa en encontrar los medios económicos necesarios para garantizar unas condiciones de vida a los casi cincuenta millones de habitantes en el país (incluyendo inmigrantes legales e ilegales recientes).
Medios y condiciones que en otrora fueron viables y que hoy, es imposible sostener por dos motivos. El primero, el estándar de vida nacional ha mejorado sustancialmente con respecto a los niveles históricos. Es fácil perderlo de vista. Evidencia de ello es que el grueso de la población nacional hoy se enmarca en esa triste definición de “clase media” y que actualmente, busca educación de mucha mejor calidad, o niveles de servicios públicos muy superiores a los que sus generaciones precedentes experimentaron. Algo que sin duda, tiene otro precio.
Para profundizar esa condición negativa, el músculo económico y financiero nacional no es lo que fue, la economía del petróleo ya no tolera las finanzas públicas, la potencia del café de los ochenta es hoy un subsidio, y las exportaciones con valor agregado, una delgada línea del balance nacional.
En la otra esquina del cuadrilátero, pasivos e imperturbables avanzan los que van marchando a trabajar como lo puso David Yanovich en su columna reciente en El Espectador, Las dos marchas. Aquellos que no quieren perder la inercia y que creen que la desigualdad se resuelve con una economía de mercado. Vendiendo. Comprando. Encontrando los medios para hacer ambas cosas. Con esfuerzo y empeño. Cerrando brechas sociales con trabajo porque a nadie le regalaron lo que ha logrado y todo ha tenido su dosis de esfuerzo.
Después de esta reflexión, vienen a la cabeza dos pensamientos.
El primero de ellos: “los medios nos están acabando”. Alude al impacto que las noticias tienen en las personas. La tendencia reciente magnifica situaciones negativas que sin duda deben existir, pero que en realidad, y después de un análisis numérico, evidencian un avance positivo. Esto logra que se desconozca lo que se ha hecho y genera un pesimismo colectivo que no favorece el progreso nacional.
El segundo de ellos: “estamos viviendo vidas ajenas”. Hace referencia al hecho de que las redes sociales alimentan la ilusión de vivir vidas que no son las propias. Estilos de vida que se dibujan en fotos hermosas e historias épicas. No con las dificultades cotidianas que las vidas normales conllevan. Esto, ha logrado que muchos se sientan con títulos y derechos para exigir los mismos resultados para sus vidas sin tener en cuenta que por selección natural, obedecen al esfuerzo individual.