“Lamentablemente, por circunstancias como las tormentas perfectas que se han juntado, tenemos que hubo una enorme sobre endeudamiento del país para cubrir la reacción contra el covid (...) yo hubiera preferido otro tipo de política, que no fuera el endeudamiento, (pero sí) tal como lo hizo Estados Unidos, que era la emisión“.
Así, continuó, “pero en Colombia hay demasiado fundamentalismo económico y se considera que la emisión es satánica; y a veces hay que hacerla, la hicieron cuando se trataba de salvar banqueros, pero no la hicieron cuando se trataba de salvar la vida de los seres humanos puesta en peligro durante la pandemia”.
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Según Petro, el país se endeudó en pandemia “y lamentablemente esa deuda hay que pagarla en estos dos años”. Para él, no es deuda de largo plazo y ni siquiera de corto, “yo le llamo el pago de la tarjeta de crédito, US$5.600 millones que hay que pagar este año y el año entrante”.
También cuestionó que en esta “tormenta perfecta” se unió el aumento de la tasa de interés real tanto dentro como fuera de Colombia.
Y todo esto daría como resultado un crudo panorama. “(...) Al punto, hay que mencionarlo, que en el escenario más negativo, pero más real, siempre estos son presupuestos y pueden variar en el tiempo, tenemos que disminuir la inversión pública de $96 billones de este año, a $57 billones el año entrante, para pagar deuda”.
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El presidente manifestó su desazón pero añadió que el Gobierno tiene que moverse para salir del escenario más real, pero pesimista, y encontrar otros mejores, y por eso se presentarán al Congreso el 20 de julio algunas iniciativas para reactivar la economía.
Según se estableció en el Anteproyecto del Presupuesto Nacional de 2025, el próximo año habría un aumento del monto para deuda de 28%, pasando de $100 billones en 2024, a $129 billones; entre tanto, la plata para inversión bajaría 33%, al asignarse $70 billones, es decir $35 billones menos.
Pero guiándose por lo que aseguró el presidente Petro, el recorte para invertir podría ser mucho más fuerte.