La cifra de disminución del inventario en retail durante 2018 alcanzó los 546.719,9 millones de pesos, un 43,5 % de ese dato (238.026,2 millones de pesos) pertenece a pérdida de mercancía por motivos desconocidos. De ese segmento, el robo es lo que más pesa: son más de 219.000 millones de pesos, lo que significa la pérdida de inventario por motivos desconocidos, es decir el 35 % del total (ver Gráfico).
Los dos productos más robados en 2018 fueron latas de atún y gaseosas. A estos le siguieron las golosinas cercanas a las cajas de pago, artículos de aseo personal, sobres del álbum del mundial (artículo nuevo en la lista) y carros hotwheels (también nuevo). Los motivos detrás del robo son una reventa de artículos o cubrir necesidades básicas propias.
En contraste con el año anterior, el hurto de mercancías en superficies comerciales tuvo un leve decrecimiento, pues en 2017 la cifra reportada fue de 220.000 millones de pesos.
“En términos porcentuales es el 1,8 %. El año anterior era de 1,9 %. Preocupante sería sobrepasar el 2 %. De esos robos, el informe señala que el 46 % son cometidos por los mismos empleados y 54 % por externos”, destacó Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), gremio que contrató el estudio realizado por la firma consultora We Team.
El dirigente gremial señaló que no son robos esporádicos sino bandas organizadas que entran a los establecimientos de comercio y hurtan bajo distintas modalidades. Entre ellas, las más utilizadas son ocultar la mercancía en prendas de vestir, bolsos o carteras (18,4 %); en la mano, aprovechando que no le dan bolsa plástica (17,7 %); en bolsas de aluminio (13,1 %); o en bolsas del almacén con tiquetes falsos (10,1 %).