Cuando el Gobierno y el Congreso apenas se preparan para iniciar los debates decisivos y tendientes a aprobar un nuevo régimen tributario, mediante la llamada Ley de Financiamiento, analistas consultados por EL COLOMBIANO sostienen que estas modificaciones no serán estructurales.
Para Julio César Leal, experto en temas tributarios, la ponencia de 113 artículos llevada a las comisiones económicas y presupuestales conjuntas del Senado y la Cámara de Representantes resulta “cero estructural, pues no propende por la simplificación del régimen tributario, no acaba con las distorsiones ni con las desigualdades tributarias”.
Asegura que es una reforma que solo busca recursos para tapar el déficit, pero no ordena estructuralmente el sistema impositivo, e incluso aumenta la doble tributación que es un fenómeno que tiene el esquema.
En la misma línea se expresa Mario Alejandro Valencia, vocero de la Red por la Justicia Tributaria en Colombia, quien en un comunicado señala que la propuesta (definida el miércoles), es la tercera en un mes, y prueba la incapacidad del gobierno por establecer una estructura de impuestos que resuelva los graves problemas de regresividad. “Es la reforma número 14 en 28 años, que obligará a una nueva reforma en dos años más”, añade.
Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), dice: “Estamos haciendo los números, pero no luce nada estructural”.
Aunque la oposición de los congresistas evitó modificar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y extenderlo a más productos de la canasta familiar, desde Anif se explica que pese a que la tasa general de ese tributo es del 19 %, en la práctica hay numerosas exenciones.
“De allí la importancia de elevar las posiciones de 0 % y 5 % hacia esa tasa general, tal como lo han venido recomendando la Comisión Tributaria, Anif y Fedesarrollo”, anota el gremio.